Rencor y resentimiento
Entendiendo que el rencor es parte de las emociones humanas, podemos conceptualizar su significado como el sentimiento de hostilidad o enemistad hacia una persona motivado por una ofensa, daño o perjuicio sufridos.
Así como el enojo es parte normal de reaccionar a estímulos externos de inconformidad, algo muy parecido sucede con el rencor.
Resentimiento
El resentimiento o rencor es una desazón, desabrimiento o queja que queda de un dicho o acción ofensiva que puede perdurar largo tiempo y reaparecer cuando se recuerda dicha ofensa.
El tipo de sensación que causa puede ir de una ligera molestia temporal a un profundo malestar que puede dificultar o imposibilitar las relaciones con el ofensor.
Es un linaje de venganza atenuada, que si quiere herir, no es precisamente para mortificar o perjudicar, antes para con la herida lograr el gusto de la satisfacción, desagravio o quizá despertar pruebas de mayor afecto: si quisiera fijarse al resentimiento su lugar en la categoría de las pasiones, se diría que participa tanto de las irascibles, cuanto de las concupiscibles; no es tanto enojo como tristeza y aun amor disimulado.
El resentimiento enquistado y agravado acaba produciendo rencor.
Manifestaciones del resentimiento
- Pone mala cara silenciosamente en su presencia o ante la mención de su nombre.
- Se siente mal cuando la música, una película, o un programa de televisión le recuerdan las interacciones desagradables que ha tenido con ellos.
- Habla de una manera burlona o degradante de ellos.
- Tienen pesadillas o pensamientos desagradables sobre ellos.
- Se ve bloqueado en sus esfuerzos de crecimiento personal sin saber por qué.
- Se siente furioso sin razón aparente.
- Se siente deprimido, abatido, y se encuentra a sí mismo entrando en círculos cuando intenta superar estas sensaciones negativas.
- Evita mencionar o discutir cualquier tema que esté relacionado con su último enfado o malestar acerca de esas personas.
- Aprieta los dientes y sonríe cuando realmente desea gritar al oír hablar de esa persona.
- Finge entusiasmo por estar con esa persona cuando en realidad preferiría no saber nada de ella.
Efectos del resentimiento
- Se convierte en un estado de ánimo y no una emoción pasajera.
- Se convierte más en un hábito inevitable que en una respuesta elegida.
- Nos hace tener una visión de túnel hacia el futuro donde sólo se resaltan los actos negativos que aseguramos pasarán.
- Cuando se vislumbran nuevos actos de injusticia” es como si se pierde la fe y se profetiza que nada saldrá bien o nada es inocente.
- Claro, hazle un favor y espérate a ver cómo te paga.
- Seguro a la mera hora ni nos van a dar el aguinaldo completo.
- Para que voy a la cena de navidad si todos vamos a acabar de pleito como siempre.
Pasos para dejar el rencor
Nombrar las emociones que estás sintiendo.
Expresa tus sentimientos escribiendo los detalles del incidente y los aspectos del suceso que te han herido o enfadado. Hablar con una persona empatica, ya sea un buen amigo o un consejero, puede ayudarte a calmarte y a observar con perspectiva.
Habla con la persona que te ha ofendido. Si es posible, habla con la persona responsable de la compañía con la que estás resentido. En algunos casos, esto no podrá ser posible si no está disponible.
Explica tus sentimientos sobre el acto o incidente ofensivo.
Las personas y las organizaciones son imperfectas.
Evita las situaciones injustas. Si es posible evita interactuar con gente u organizaciones que son injustas de manera perpetua.
Concéntrate en perdonar la persona o la organización. Aunque no se hayan disculpado o hayan compensado su error, toma la firme decisión de perdonar y dejar de guardar rencor.
Elige pensamientos pacíficos y productivos. Cada vez que tu enfado vuelva o los pensamientos negativos persistan, pon tu atención en algo constructivo.
Concéntrate en las cualidades positivas de la persona que te ha ofendido.
Técnicas para eliminar el resentimiento
Piensa en todas las personas importantes en tu vida pasada y presente. Dedícale unos momentos a cada una por separado y observa quién te provoca enojo, tensión, angustia o malestar.
Haz una lista con las personas que te causaron una emoción negativa, escribiendo el nombre de cada una y qué sentimientos te originó.
Escoge el nombre de una de esas personas y escríbele una carta.
No elijas, en un principio, a la persona que te provocó la emoción más intensa, ni envíes la carta. Es sólo para ti.
Revisa la carta e identifica los sentimientos, pensamientos y recuerdos que provocaron y mantienen el resentimiento.
Concéntrate para identificarte con ella y contesta la carta, explicando la situación desde su punto de vista.
Refiriéndote a cada uno de los sentimientos y pensamientos descritos.
Al terminar de escribir esta segunda carta, léela y piensa si esa persona estaba consciente del daño y dolor que te provocó y si eso era lo que quería.
Si tu respuesta es que sí, piensa si vale la pena que te amargues y sufras por una persona así.
Aprende a perdonarla y deja el pasado atrás.
Si tu respuesta es que no quiso dañarte, con mayor razón perdónala, pero no te regañes o critiques por la forma en que respondiste o por haber tenido resentimiento este tiempo.
Recuerda que hiciste lo que en esos momentos, eras capaz de hacer, pensar y sentir.
No puedo cambiar el pasado, pero quiero tener un buen presente.
Posiblemente, hacer esto una sola vez no sea suficiente, pero con la práctica lo vas a ir logrando.
Cuando sientas que has obtenido buenos resultados, elige otra persona y repite el ejercicio.
Perdónate
Con frecuencia, en ocasiones sin darnos cuenta, estamos enojados con nosotros mismos.
Pensamos que somos tontos, incapaces, que nosotros provocamos o permitimos lo que sucedió, etc.
No te regañes por no haber hecho lo que no pudiste hacer, por el motivo que sea o que no supiste cómo hacerlo. No podemos hacer lo que no aprendimos.
Pero lo es para todos, no sólo para ti. Hay cosas que no podemos cambiar, aunque no nos gusten.
Y hay gente que es injusta con nosotros, porque sus metas deseos, formas de pensar y sentimientos son diferentes a los nuestros.
Cuando empieces a pensar en cualquier cosa que inicia tu resentimiento, ponte a hacer algo que te mantenga ocupado y no te deje darle vueltas una y otra vez a lo que sucedió, revisa tus pensamientos.
Nuestro estilo de pensamiento puede aumentar nuestras emociones y distorsionar nuestra percepción y evaluación de los hechos.
Revisa el artículo sobre estilos de pensamiento, para ver si, debido a la edad que tenías, no exageraste, generalizaste, etc.
Fuentes: Wikipedia.org / elpuntodigital.com / cepvi.com / es.wikihow.com / crecimiento-y-bienestar-emocional.com / marthadebayle.com