La natalidad fundamentos

Es evidente que en los países más poblados se registra un mayor número de nacimientos que en los países con una población más reducida. Así, por ejemplo, el número de niños que nacen anualmente en Estados Unidos supera muy ampliamente al de los nacidos en España, ya que la población total estadounidense es una seis veces mayor que la española.

Por eso, y con objeto de poder establece comparaciones entre unas zonas geográficas y otras, se utilizan las tasas de natalidad. Estas tasas consideran no sólo el número de nacidos en un país, sino también la población total de ese país. Así, la tasa de natalidad pone en relación al número de niños nacidos durante un año en una determinada zona geográfica con la población total de esa zona en ese mismo año, expresándose esa relación en tantos por mil. Así, cuando decimos que la tasa de natalidad de España en el año 1981 fue de un 14 por 1 000, esto significa que durante ese año por cada 1000 habitantes españoles se produjeron 14 nacimientos.

La natalidad en el mundo actual: La tasa mundial de natalidad está en tomo al 29 por 1 000, es decir, que cada año se producen en el mundo 29 nacimientos por cada 1000 habitantes. Sin embargo, esta cifra global encierra dentro de sí fuertes variaciones.

En general, se puede afirmar que los países subdesarrollados son los que tienen unas tasas de natalidad más altas. Así, en conjunto los países subdesarollados alcanzan una tasa de natalidad del 34 por 1000, mientras que la correspondiente al grupo de los países desarrollados es de sólo un 16 por 1000.

 

 

 

 

Si se consideran las grandes regiones mundiales, Europa es la que tiene una tasa de natalidad más baja (14 por 1000) junto con América del Norte (15 por 1000), mientras que los valores más altos corresponde a África (46 por 1000).

Por último, si comparamos las tasas correspondientes a los distintos países observamos también diferencias muy notables. Así, en algunos países Africanos la tasa de natalidad es superior al 50 por 1000, mientras que en varios países europeos se registran valores muy próximos al 10 por 1000.

La evolución reciente de la natalidad: La natalidad no ha sido siempre tan baja en los países desarrollados. A principios del siglo XIX, la tasa de natalidad de los países europeos estaban en torno al 30-40 por 1000. Pero durante los siglos XIX y XX se han experimentado disminuciones muy significativas.

Fue en los países de la Europa occidental y septentrional en los que se acusó en primer lugar el descenso de la natalidad, mientras que en los países del sur y este de Europa este fenómeno se ha experimentado con un cierto retraso.

En la actualidad, las tasas de los países más desarrollado se han estacionado en tomo al 10-20 por 1000. En los países subdesarrollados las tasas de natalidad son muy altas, si bien muestran una tendencia claramente descendente. Es previsible que esta tendencia progresivamente decreciente prosiga en un futuro próximo.

Es difícil explicar con rigor el retroceso general que ha experimentado la natalidad en el mundo. Por una parte, es necesario señalar que en los países desarrollados la industrialización (con los cambios en la vida y las costumbres que conlleva) ha estado acompañada de un descenso de la natalidad. Por otra, el empleo cada vez mayor de medios anticonceptivos ha repercutido claramente en la disminución general del número de nacimientos.