Una vez que se ha descompuesto la operación en elementos de los cuales se conoce el inicio y el fin, puede comenzar a medirse el tiempo.
Esta medición puede hacerse por medio de cronómetro, haciendo uso de las tablas de tiempo predeterminado, o evaluando observaciones instantán eas.
a) Cronometraje. Una tabla, una fórmula, un lápiz y un cronómetro son los instrumentos del cronometrista.
Los cronómetros que se utilizan con más frecuencia son aquellos cuya carátula se divide en centésimas o milésimas de minuto.
Estas divisiones facilitan la lectura del tiempo en el momento del cronometraje y la evaluación del tiempo estándar en el momento de los cálculos.
La lectura del cronómetro puede hacerse en dos formas: continua o con retorno a cero.
El cronometrista que adopta la lectura continua lee el tiempo al final de la ejecución de cada elemento de movimiento, sin detener el mecanismo del cronómetro.
Los siguientes tiempos se acumulan entonces automáticamente, y el cronometrista deberá hacer algunas substracciones para conocer el tiempo por elemento.
En cuanto a la lectura con retorno a cero, el cronometrista debe, después de cada lectura, accionar su cronómetro para que la aguja regrese a cero.
En este método de lectura se utiliza una tabla con tres cronómetros conectados de tal forma que la detención de uno pone en funcionamiento el otro, y así sucesivamente, de modo que el cronometrista dispone de tiempo para hacer sus lecturas.
Como la posibilidad de error es más grande con el retorno a cero, en la mayoría de las empresas se prefiere el método de lectura continua.
b) Tablas de tiempo predeterminado. Los movimientos y los tiempos predeterminados se dividen en 10 tablas, que representan los diez principales movimientos: alcanzar, mover, voltear, aplicar presión, prensar, poner en posición, soltar, retirar, movimientos visuales, movimientos del cuerpo y de los miembros inferiores.
La unidad de tiempo más útil para establecer estas tablas es el cienmilésimo de hora, llamado TMU (Time Measurement Unit; es decir, 0.000 06 de minuto).
Se trata de consultar estas tablas, elaboradas en un laboratorio, para determinar el tiempo de ejecución de cada elemento de movimiento.
Vistas las dificultades técnicas y administrativas de la aplicación del cronometraje, la técnica de los tiempos y movimientos predeterminados (MTM) parece actualmente ser la más adecuada.
c) Observaciones instantáneos. El método de observaciones instantáneas permite a la vez registrar y medir el tiempo.
Se trata de registrar los eventos observados a intervalos irregulares durante un periodo dado, y posteriormente debe hacerse la evaluación de estos eventos.
Las principales etapas de este método se resumen como sigue:
1. Elegir el método, el empleado o la máquina por observar.
2. Identificar los principales elementos de trabajo de la operación por observar.
3. Fijar la duración de las observaciones y su frecuencia.
4. Registrar las observaciones en una fórmula que precise los elementos de trabajo observados.
5. Compilar los resultados dé las observaciones.
6. Obtener las conclusiones.
Tabla de estándares de tiempos de movimientos.
Fuente: Apuntes de Introducción de Sistemas de Producción de la Unideg