Por experiencia propia sabemos que ejecutar un acto inseguro o estar expuestos a una condición insegura no da como resultado un accidente en cada ocasión; no toda persona descuidada al cruzar la calle es atropellada por un automóvil, ni cada automóvil en mal estado tiene un accidente.
Pero la exposición a estos riesgos eventualmente causa accidentes, en ocasiones con graves consecuencias.
Algunas veces los daños mayores se pueden prevenir identificando los accidentes menores y eliminando las causas.
La Travelers Insurance Company ha sugerido la relación piramidal para la gravedad de los accidentes. Los errores en el trabajo son la base de los accidentes. Por cada 300 accidentes sin daños, existen 29 con danos rumores y uno con daño mayor.
El daño mayor puede resultar en el primor accidente que ocurra o en cualquiera de los 330 casos que se representan.
Si estas cifras son correctas, existen 330 oportunidades de corregir los actos y las condiciones inseguras para cada daño mayor.
La mayor parte de los accidentes no son acontecimientos repentinos, triviales y no detectables. Cada daño mayor, con excepción del verdadero raro «acto de Dios», tiene una historia.
Pirámide de accidentes
Formas de identificar los actos inseguros y las condiciones
- Observación del medio ambiente del trabajo.
- Encuestas entre el personal.
- Revisión de registros anteriores.
- Preguntes a las víctimas.
Esta historia implica acontecimientos cercanos al accidente. Un programa pera prevenir accidentes se debe enfocar en el nivel inferior de la pirámide de accidentes, para eliminar los actos y les condiciones que apoyan a los daños mayores.
El programa principia con un análisis de la causa d e cada accidente reportado. Los registros de accidentes anteriores y los reportes actuales se analizan con respecto a la naturaleza de! daño, el tipo de accidente, la causa principal, la razón o causa básica, y se sugiere un remedio.
A partir d e esta Investigación se formula un plan para contrarrestar los accidentes más serio s y de mayor frecuencia. Después, la responsabilidad para llevar a cabo el plan se discute en los niveles de supervisión y alta administración.
Por último, se establece una rutina que se debe seguir para controlar el plan y determinar si se están logrando los objetivos originales. El éxito de todo el programa depende principalmente del supervisor,
que es el hombre clave para determinar la causa de los accidentes y para aplicar el remedio.
El papel del supervisor es mucho más fácil si lo apoya la alta administración. No hace falta que cada plan esté respaldado por un presupuesto grande para señales luminosas, concursos y recompensas generosas.
Pero la dirección debe apoyar visiblemente el programa llevando e cabo juntas sobre seguridad, delegar la autoridad pare corregir sobre la marcha los actos Inseguros y sus condiciones, y actuar inmediatamente cuando se conozcan los hechos de un accidente.
Los programas de seguridad adquieren muchas formas. Pueden incluir la instrucción formal en un salón de clase, la publicidad de un buzón do sugerencias, hacer hincapié en el mantenimiento o en los procedimientos de seguridad, reuniones periódicas y discusiones, mensajes llamando la atención hacia características especiales de seguridad y los concursos.
Todos éstos se diseñan para hacer más seguro y más productivo el trabajo y tratar de evitar la «ley de Murphy«; Si es posible que algo te haga mal, alguien lo hará tarde o temprano.
Si se emplean recompensas en un programa de seguridad, éstas debes ser apropiadas. Algunas áreas de interés humano para las recompensas son: la salud, la diversión, los logros, la cultura, la seguridad, la superación personal y el misterio.
Fuente: Apuntes de Introducción de Sistemas de Producción de la Unideg