Contenido: Introducción. Historia de la industria farmacéutica. Industrias farmacéuticas modernas. Origen de los medicamentos sintéticos. La biotecnología y la farmacéutica.
Objetivo: Al finalizar la competencia describirá los fundamentos teóricos de la importancia de la industria farmacéutica, sin error.
Introducción
Un sector dedicado a la fabricación y preparación de productos químicos medicinales para la prevención o tratamiento de las enfermedades es la industria farmacéutica. Algunas empresas del sector fabrican productos químicos farmacéuticos a granel preparan para su uso médico mediante métodos conocidos colectivamente como producción secundaria.
En cambio los procesos de producción secundaria, altamente automatizados, se encuentran la fabricación de fármacos dosificados, como pastillas, cápsulas o sobres para administración oral, soluciones para inyección, óvulos y supositorios.
Algunas empresas farmacéuticas realizan tareas de investigación y desarrollo (I+D) con el fin de introducir nuevos tratamientos mejorados. Si se produce la aprobación final se concede la autorización para utilizarlos en condiciones determinadas.
En la gran mayoría de los países se conceden patentes para los medicamentos o fármacos recientemente desarrollados o modificados, por periodos de unos 15 años a partir de la fecha de autorización.
Los nuevos medicamentos reciben un nombre genérico oficial de propiedad pública. Una vez que expira la patente, cualquier empresa que cumpla las normas del organismo regulador puede fabricar y vender productos con el nombre genérico.
La mayor parte de las empresas farmacéuticas tienen carácter internacional y poseen filiales en muchos países. El sector, tecnológicamente muy avanzado, da empleo a muchos licenciados universitarios, como biólogos, bioquímicos, químicos, ingenieros, microbiólogos, farmacéuticos, farmacólogos, médicos, físicos y veterinarios, así como diplomados en enfermería.
Historia de la industria farmacéutica
Este tipo de industria surgió a partir de actividades diversas relacionadas con la obtención de sustancias utilizadas en medicina. A comienzos del siglo XIX, los boticarios, químicos o los propietarios de herbolarios obtenían partes secas de diversas plantas, recogidas localmente o en otros continentes.
Mismas que se compraban a los especieros, que fundamentalmente importaban especias, pero como negocio secundario también comerciaban con productos utilizados con fines medicinales, entre ellos el opio de Persia o la ipecacuana y la corteza de quina de Sudamérica. Los productos químicos sencillos y los minerales se adquirían a comerciantes de aceites, gomas y encurtidos.
Los boticarios y químicos fabricaban diversos preparados con estas sustancias, como extractos, tinturas, mezclas, lociones, pomadas o píldoras.
Algunas medicinas, como las preparadas a partir de la quina, de la belladona, de la digital, del cornezuelo del centeno o del opio, eran realmente útiles, pero su actividad presentaba variaciones considerables.
El químico francés Joseph Pelleterier en 1820 preparó el alcaloide activo de la corteza de quina y lo llamó quinina, su trabajo y el de otros investigadores hizo posible normalizar varias medicinas y extraer de forma comercial sus principios activos.
Industrias farmacéuticas modernas
Este tipo de industria farmacéutica fue creada en diferentes países por empresarios o profesionales, en su mayoría antes de la II Guerra Mundial. Allen & Hambury y Wellcome, de Londres, Merck, de Darmstadt (Alemania), y las empresas norteamericanas Parke Davis, Warner Lambert y Smithkline & French fueron fundadas por farmacéuticos.
Es importante resaltar que dentro de esta industria la farmacia de Edimburgo fue la que produjo el cloroformo utilizado por James Young Simpson para asistir en el parto a la reina Victoria también se convirtió en una importante empresa de suministro de fármacos.
Con el paso del tiempo las técnicas de fabricación de medicamentos han hecho uso de moléculas más complicadas así como el uso de aparatos costosos y de tecnología de punta que han aumentado según las empresas farmacéuticas enormemente los precios. Estas dificultades se ven incrementadas por la presión para reducir los precios del sector, ante la preocupación de los gobiernos por el envejecimiento de la población y el consiguiente aumento de los gastos sanitarios, que suponen una proporción cada vez mayor de los presupuestos estatales.
Origen de los medicamentos sintéticos
En la actualidad gran variedad de productos químicos han sido extraídos de plantas o animales se conocían como orgánicos, en contraposición a los compuestos inorgánicos derivados de otras fuentes; se pensaba que los primeros sólo podían ser producidos por los organismos vivos, de ahí su nombre.
El químico alemán Friedrich Wöhler en 1828, calentó un compuesto inorgánico, el cianato de amonio, y logró producir urea, que anteriormente sólo se había conseguido aislar a partir de la orina.
En el ámbito de la industria farmacéutica este fenómeno tuvo gran importancia y trascendencia, en 1856, del primer colorante sintético, la ‘malva’. Este descubrimiento del joven estudiante británico de química William Henry Perkin incitó a diversos fabricantes de Alemania y Suiza a desarrollar nuevos colores sintéticos, con lo que se ampliaron los conocimientos sobre la nueva química.
En relación a los colorantes o tintes sintéticos tuvieron un impacto enorme en los avances médicos. La búsqueda de nuevos colores estimuló el estudio de la química orgánica, lo que a su vez fomentó la investigación de nuevas medicinas.
El primer fármaco sintético fue la acetofenidina, comercializada en 1885 como analgésico por la empresa Bayer de Leverkusen (Alemania) bajo la marca Phenacetin. El paracetamol utilizado hoy como analgésico se derivó posteriormente de aquel compuesto.
El segundo fármaco sintético importante, comercializado en 1897, fue el ácido acetilsalicílico, creado por el doctor Felix Hoffmann en los laboratorios de investigación de Bayer.
La biotecnología y la farmacéutica
En la actualidad la biotecnología ha venido a revolucionar la industria farmacéutica, en términos de desarrollo y fabricación de productos. Ya que ha permitido a los científicos desarrollar nuevos productos biofarmacéuticos basados en sustancias que están presentes en la naturaleza en cantidades muy pequeñas.
El campo de la biotecnología se ha enfocado a la creación de nuevos tratamientos, así como a diferentes métodos de diagnóstico de enfermedades, a través del uso de agentes celulares y tisulares específicos, como es el caso de los anticuerpos monoclonales.
La investigación desarrollada en este tipo de laboratorios se ha orientado al tratamiento de enfermedades crónicas así como los tratamientos preventivos, que requieren la toma constante de medicamentos. Una de las principales fuerzas para el desarrollo del mercado es la disponibilidad de productos baratos y fáciles de usar que puedan emplearse fuera del sistema clínico u hospitalario tradicional.
Los productos para diagnóstico de origen biotecnológico se someten a menores regulaciones que los terapéuticos, de ahí que se incremente la producción e investigación justificada.
Las técnicas biotecnológicas profundizan e incrementan los conocimientos de los científicos sobre enfermedades y su potencial para identificar y crear productos químicos que son receptores específicos.
Entre las principales áreas en que la biotecnología farmacéutica orienta su capacidad de I+D son:
- Vacunas contra enfermedades como la hepatitis B, el SIDA, la rabia, la malaria, el dengue, la leptospirosis, etc.
- Diagnosticadores biotecnológicos y sistemas tales como enzimas, anticuerpos monoclonales y ensayos de ácidos nucleicos.
- Química de los carbohidratos para combatir la artritis reumatoide.
- Antisentidos.
- Anticuerpos.
- Trasplante de células.
- Genoterapia.
- Química de los péptidos.
- Síntesis química.
Fuentes: Enciclopedia encarta / Wikipedia.org / monografías.com