La fuente de comunicación representa las fuerzas contrarias que surgen de los problemas semánticos. Los malos entendidos y el ruido de los canales de comunicación.
Uno de nuestros grandes mitos es que la mala comunicación causa conflictos si tan sólo pudiéramos comunicarnos debidamente se acabarían nuestras diferencias. La conclusión es lógica dada la cantidad de tiempo que todos pasamos comunicándonos. Sin embargo, la mala comunicación no es la fuente de todos los conflictos, aunque hay bastantes pruebas que sugieren que los problemas del proceso de comunicación retrasan la colaboración y estimulan los malos entendidos.
En concreto, las pruebas Indican que los problemas semánticos se presentan como consecuencia de las diferencias en escolaridad, percepción selectiva e Información inadecuada respecto a los demás. Las investigaciones también han demostrado un resultado asombroso: El potencial para que se presente un conflicto aumenta cuando hay demasiada comunicación o muy poca.
Al parecer el aumento de comunicación resulta funcional hasta cierto punto, a partir del cual existe la posibilidad de un exceso de comunicación. Con el resultante aumento de potencial para un conflicto. Así pues. Tanto el exceso de Información como su escasez pueden establecer las bases para un conflicto.