Introducción
Constantemente tenemos que sostener un punto de vista o cuestionar otro que no nos parece correcto o conveniente. También tenemos que solucionar problemas tanto académicos como de nuestra vida diaria; en cada uno de estos casos tenemos que formular argumentos.
Pese a que es algo que hacemos constantemente, en la mayoría de los casos, no tenemos las herramientas necesarias para hacerlo. Queremos justificar una postura en una exposición y terminamos por dar círculos y aceptar las dos propuestas; la que esta a favor y la que está en contra.
A veces también se presenta la situación donde un compañero habla y habla sin decir nada en concreto. El argumento es la expresión, ya sea oral o escrita, de un raciocinio. Permite justificar algo como una acción razonable con dos finalidades posibles: persuadir a otro sujeto (para promover una determinada acción) o transmitir un contenido con sentido de verdad (fomentando el entendimiento).
Proceso para construir argumentos
Dado que construir argumentos que estén bien fundamentados y que sean sólidos es un camino complejo, los pasos para realizar argumentos son los siguientes:
– Elección del tema
– Delimitación del tema
– Planteamiento del problema
– Planteamiento de la hipótesis (conclusión)
– Búsqueda de razones (premisas) que apoyen la hipótesis
– Construcción del argumento
– Refutación del argumento
Elección del tema
Este se expresa por medio e una idea (un concepto). Ejemplos de temas pueden ser:
– La clonación
– La clonación en animales
– La clonación en seres humanos
– El aspecto legal y ético de la clonación en el mundo
– Es aspecto legal y ético de la clonación en México.
Normalmente te dan los temas sobre los que tienes que hacer tus argumentos, si el tema es libre se sugiere:
– Que el tema esté planteado de manera clara
– Debe ser específico
– Debe ser interesante
– Debe ser actual
Delimitación del tema
Consiste en especificar lo mas posible el tema, es decir; concretizarlo dentro de lo posible ya que:
– Un tema muy amplio implicará mayor tiempo de investigación y enor profundidad.
– Un tema específico implicará menor tiempo de investigación y mayor profundidad.
Planteamiento de la hipótesis
La hipótesis es nuestra respuesta al problema planteado. Consiste en la tesis que se va a defender y de la cual se quiere convencer a otros. Esta tesis será la conclusión de nuestro argumento.
La hipótesis debe cumplir los siguientes requisitos:
– Ser una afirmación
– Que utilice un lenguaje claro y preciso. Que no sea ambiguo o demasiado abstracto.
– Que responda de manera directa al problema planteado.
– Que sea creíble
– Que sea específica
– Que sea pertinente
– Que sea defendible.
Búsqueda de razones que apoyen la hipótesis
Consiste en hacer una lista de todas las razones que puedan justificar nuestra hipótesis. Este paso es el que permite que cuando afirmes algo, justifiques lo que están diciendo y no hables sin fundamentos.
Una vez hecha la lista de razones las debemos de evaluar en base a los siguientes criterios, que sean:
– Claras: que no sean ambiguas.
– Verdaderas: que correspondan con la realidad
– Pertinentes: están relacionadas con lo que se defiende en la conclusión y no se salen del tema.
– Suficientes: ofrecen el apoyo necesario para apoyar la conclusión.
Ya evaluadas las razones, seleccionamos aquellas que cumplan con los criterios establecidos y que por ende, darán origen a un razonamiento sólido. Si el argumento es sólido será mucho más fácil que pueda convencer al que lo escuche.
Construcción del argumento
Ya en esta etapa se van a relacionar las premisas y la conclusión. Se te recomienda:
– Presentar tus ideas con orden.
– Que la exposición de tus planteamientos sea coherente
– Expresar tus ideas con precisión
– Enumerar tus premisas
– Anteponerle un indicador de conclusión a la premisa
– Dentro de lo posible que su argumento tenga una forma válida de las que hemos estudiado.
Refutación del argumento
Consiste en ofrecer razones para demostrar que una o varias de las premisas son falsas:
Ventajas de refutar un argumento:
– Es útil para contrarrestar la tesis de otros.
– Para evaluar nuestras propias afirmaciones
– Nos anticipamos a posibles cuestionamientos que puedan hacer a nuestro argumento.
Estrategias para refutar un argumento:
– Detectar si se está ofreciendo un argumento falaz. En el desarrollo de esta tarea es muy importante el conocimiento que tienes sobre las falacias.
– Extraer consecuencias absurdas de ciertas afirmaciones. Se obtiene cuando la conclusión no se deriva necesariamente de las premisas, obteniéndose conclusiones ilógicas.
– Encontrar un contraejemplo. Es una excepción a una regla general propuesta
– Cuestionar el significado de alguno de los conceptos con los cuales se construye el argumento.