Introducción
El concepto de oración es paradójicamente uno de los que más revisiones ha sufrido en los modelos gramaticales desde la aparición de la lingüística moderna y en particular la moderna teoría de la sintaxis.
Tradicionalmente los gramáticos trataron la oración como una unión básica de “sujeto + predicado”.
Definición de oración
Unidad lingüística mínima, dotada de significación, que no pertenece a otra unidad lingüística superior, con sentido completo, autonomía sintáctica y figura tonal propia. La oración es el constituyente sintáctico más pequeño posible, capaz de realizar un enunciado o expresar el contenido de una proposición lógica, un mandato, una petición, una pregunta o, en general, un acto ilocutivo que incluya algún tipo de predicación.
Se diferencia de las frases en su completitud descriptiva. A veces se usa el término cláusula para designar un constituyente sintáctico con estructura oracional, pero dependiente sintácticamente de otra unidad mayor careciendo también de independencia semántica, o fonológica.
Enfoque funcional de oración
En gramática tradicional, las categorías gramaticales eran vistas como unidades discretas. Esto implica dos cosas fundamentales: las categorías poseen límites precisos, o sea, un elemento pertenece a una categoría si posee las propiedades o características que definen a esta como tal, y, debido a esto mismo, los miembros de una categoría son equivalentes entre sí.
De esta manera, para establecer la definición de la oración, se propone una caracterización de su prototipo y no un conjunto de condiciones necesarias y suficientes para identificarla. Los principales aspectos que se toman en cuenta para definir el ámbito de la oración son los siguientes:
Desde el punto de vista de la entonación, está delimitado por dos pausas (una al inicio y otra al final).
Desde el punto de vista semántico, transmite un mensaje con sentido cabal para un determinado contexto, o sea, no precisa nada más para ser interpretada.
Desde el punto de vista sintáctico, es autónoma. Esto significa que la oración no está incluida dentro de otra unidad gramatical. También es importante señalar que toda oración posee un verbo conjugado.
Clasificación de las oraciones según el criterio sintáctico
En gramática tradicional es común clasificar las oraciones se pueden clasificar atendiendo a criterios sintácticos, semánticos y pragmáticos.
La gramática tradicional trata las oraciones desde un punto de vista de componentes inmediatos:
Oraciones compuestas: son las que dos o más oraciones forman otra oración; por ejemplo: A Carlos le gusta jugar fútbol, pero a María solo le gusta jugar cricket.
Oraciones copulativas: expresan una relación de suma o adición, y van unidas por las conjunciones coordinantes copulativas y, e, ni, que: Carmen se levantó y se marchó.
Y es la conjunción más utilizada en la lengua coloquial. Su uso repetido es muy frecuente en el habla infantil, como forma de expresión sucesiva de enunciados: Luis es mi amigo y juega con nosotros y sube todos los días a mi casa. Este uso pleonástico perdura en la lengua popular de los cuentos tradicionales y como recurso expresivo intensificador.
También puede utilizarse como nexo de oraciones que pueden presentar otros valores significativos distintos: La llamo y no contesta (pero, significado adversativo); Cenó mucho y reventó (por tanto reventó, significado consecutivo). E se emplea ante i o hi (excepto hil): La encontré e hizo un gesto de saludo.
Ni se utiliza en oraciones negativas; a veces aparece repetida al principio de cada una de las oraciones, y entonces puede tener matiz distributivo: Juan no estudia ni trabaja; Ni estudia ni trabaja.
Que se utiliza en algunas construcciones con valor copulativo: Tú dale que dale.
Oraciones adversativas: expresan la unión de dos enunciados oracionales opuestos o contradictorios; la contrariedad expresada puede ser parcial o total, por lo que se suelen distinguir dos clases de adversativas: restrictivas o correctivas y exclusivas o excluyentes. En las primeras, una de las adversativas niega sólo una parte de lo afirmado por la otra, pero sin ser incompatible; se establece una restricción o limitación lógica: Tenía mucho dinero, pero no era feliz. Las adversativas exclusivas o excluyentes expresan enunciados incompatibles, un enunciado excluye al otro: Juan no es arquitecto, sino pintor. El nexo más utilizado en la lengua oral es la conjunción pero: Juan quiso verte, pero no pudo.
En las adversativas exclusivas el nexo más usado es sino: No fui yo, sino mi amigo. En muchos casos, se omiten en la segunda proposición los elementos que aparecen en la primera. Otros nexos son: sino que, sin embargo, no obstante, excepto, salvo, antes bien: Nos reunimos todos los amigos, excepto Luis; No tiene suficientes méritos, no obstante, ha superado la prueba.
Oraciones disyuntivas: señalan una alternancia exclusiva de enunciados: Lo haces o te castigaré. El nexo más frecuente es o: Lee o escribe. Su uso excesivo lo ha debilitado y hoy tiene valor de equivalencia: Esto es un lío, o yo no me aclaro. U se utiliza cuando la segunda proposición empieza por o, ho: Dices mentiras u ocultas la verdad.
Oraciones subordinadas: Aquellas oraciones que hacen parte de otra principal y desempeñan en ella la función que realiza otra palabra, ya sea de sustantivo,adjetivo o adverbio. Tradicionalmente, estas oraciones se han denominado subordinadas y principal a la oración de la que forma parte. Las oraciones subordinadas carecen, por sí solas de significación y se ligan a las principales mediante conjunciones subordinantes.
Clasificación de las oraciones según la forma del sujeto
Según el tipo de sintagma nominal que hace de sujeto las oraciones se pueden clasificar en:
Oraciones personales explícitas, en las que existe un sintagma nominal fonéticamente realizado que es sujeto de la oración.
Oraciones personales implícitas o elípticas. En la que no aparece ningún sujeto explícitamente, y se analizan comúnmente como casos de sujeto elíptico.
Oraciones impersonales, en las que no existe sujeto explícito ni implícito. Normalmente se refiere a oraciones que expresan situaciones atmosféricas (llueve, hace frío, …), existenciales (hay comida), para las que no existe un referente que pudiera ser interpretado como sujeto semántico de la oración. Y las impersonales (pseudo)reflejas del tipo aquí se vive bien tiene sujeto…
Oraciones según la complejidad del predicado
Según la forma del sintagma verbal o en particular el número de verbos flexionados las oraciones se pueden clasificar en simples o compuestas:
Oraciones simples, tradicionalmente analizadas como formadas por un único predicado. Desde el punto de vista generativa contienen un único núcleo de inflexión o de tiempo.
Oraciones compuestas, en las que existe más de un verbo conjugado, y en las que por tanto alguno de los constituyentes sintácticos, es una oración subordinada o sintagma temporal que a su vez es parte del sintagma temporal mayor que constituye la oración compuesta completa.
Una oración subordinada (o secundaria) es una oración que depende de la proposición principal. Es decir, la oración subordinada es una oración que es a su vez un constituyente sintáctico de otro sintagma que no es oración. Y por tanto, la oración subordinada no tiene una autonomía sintáctica (si es considerada sola) y es “subordinada” por otra, siendo locuciones adverbiales o conjunciones. La oración subordinada puede ser explícita (verbo conjugado en un modo definido) o implícita (el verbo está conjugado en un modo indefinido).
Oraciones según la fuerza ilocutiva
Enunciativas o declarativas, a las que en general puede dotárseles de un valor de verdad y que a su vez se dividen según contengan elementos de negación o no en afirmativas y negativas.
Exhortativas o imperativas, que en general no tienen un valor de verdad asignable ya que no reflejan un estado de hechos. Las oraciones exhortativas también se conocen como oraciones imperativas. Este tipo de oraciones expresan un consejo, ruego, mandato o prohibición. Los indicadores de la modalidad en este tipo de oraciones es el uso de las formas verbales en imperativo y en subjuntivo. Un ejemplo de esta oración es: “¡Escuchad esta noticia!”
Exclamativas, tampoco tienen un valor de verdad y tienen una finalidad expresiva, y en lenguas indoeuropeas frecuentemente son introducidas por un complementador. El hablante suele expresar sus sentimientos de alegría, dolor, admiración, sorpresa,etc… es decir, expresa afectividad, manifiestan una emoción. El indicador de modalidad que interviene en estos tipos de oraciones es la entonación. Ésta nos ayuda a distinguir la oración exclamativa del resto de oraciones. Siempre va con signos de exclamación, por ejemplo: “¡Que bonito día hizo ayer!”
Interrogativas, las oraciones interrogativas no tienen valor de verdad sino que sirven para pedir información. En las lenguas indoeuropeas es frecuente que empiecen con un interrogativo de tipo pronominal dislocado al principio de la frase e inviertan el orden del sujeto y el verbo (¿Qué está diciendo ese hombre en voz alta?). Algunas oraciones interrogativas (de respuesta sí/no) no tienen palabra interrogativa al principio pero sí tienen inversión (¿Ya sabe Pedro lo que ha pasado?).
Dubitativas, estas oraciones expresan una suposición o probabilidad.Los indicadores de modalidad de estas oraciones son el uso de los verbos en futuro de indicativo o en condicional. Un ejemplo de este tipo de oraciones: Sería una chica muy tranquila.
Optativa o desiderativa: Las oraciones optativas también se pueden llamar desiderativas. Expresan un deseo y a veces se pueden pronunciar en forma exclamativa. Los indicadores de la modalidad que podemos identificar en este tipo de oraciones es el uso de los tiempos verbales en subjuntivo. También es habitual utilizar la interjección “OJALÁ” como otro indicador de la modalidad. Un ejemplo de oración optativa es: “¡Ojalá eso que me han contado no sea verdad!”