Introducción
Son una formación geológica que consiste en una fisura en la corteza terrestre sobre la que se acumula un cono de materia volcánica, en la cima de este se encuentra el cráter, unos son mucho más activos que otros, algunos están en erupción permanente. Los volcanes son en esencia aparatos geológicos que establecen una comunicación temporal o permanente entre la parte profunda de la litosfera y la superficie terrestre.
Los volcanes constituyen el único intermedio que pone en comunicación directa la superficie con los niveles profundos de la corteza terrestre; es decir, son el único medio para la observación y el estudio de los materiales líticos de origen magmático, que constituyen aproximadamente el 80 % de la corteza sólida.
Origen y características
Los fenómenos volcánicos aparecen debido a fracturas en la corteza terrestre como consecuencia de altas presiones entre placas tectónicas que chocan entre sí o convergen, o en zonas de rifts donde las placas tectónicas divergen o se separan dejando espacios abiertos que dan paso a fenómenos volcánicos.
La forma de los aparatos volcánicos depende de la naturaleza de la lava y de los componentes gaseosos, vamos a ver diferentes tipos.
Estados de actividad volcánica
Algunos volcanes son mucho más activos que otros. Se puede decir que algunos se encuentran en estado de erupción permanente, al menos en el presente geológico. El Stromboli, en las islas Lípari cerca de Sicilia, ha estado activo desde la antigüedad. El Izalco, en El Salvador, ha permanecido activo desde su primera erupción en 1770. Otros volcanes activos de forma constante se encuentran en una cadena, llamada cinturón o anillo de fuego, que rodea el océano Pacífico.
Otra cordillera volcánica se extiende a lo largo de más de 1.000 km desde Guatemala hasta Panamá, con unos 80 volcanes; los que están en actividad sobrepasan la treintena. Se estima que en la cordillera de los Andes hay más de 60 que pueden considerarse activos.
Muchos otros volcanes, como el Vesubio, permanecen en un estado de actividad moderada durante periodos más o menos largos y después se quedan en reposo, o dormidos, durante meses o años. El Atitlán, en Guatemala, estuvo activo unos 300 años antes de 1843; desde entonces está inactivo.
La erupción que sucede a un periodo de latencia prolongado suele ser violenta, como la del monte Saint Helens del estado de Washington (Estados Unidos) en 1980, después de 123 años de inactividad. La erupción del monte Pinatubo, en Filipinas, durante el mes de junio de 1991 llegó después de seis siglos de latencia.
La amenaza para todas las formas de vida que representan los volcanes activos no se reduce a la erupción de roca fundida o a la lluvia de cenizas y brasas. Las corrientes de lodo son también un peligro serio. Se estima que una de ellas, desencadenada en 1985 por la erupción que fundió hielo y nieve en el volcán Nevado del Ruiz en Colombia, produjo más de 25.000 muertos.
Fumarolas
Son emisiones gaseosas de las lavas en los cráteres a temperaturas más o menos elevadas. Su composición varía según la temperatura de las lavas, de tal manera que va cambiando desde que las fumarolas aparecen hasta su extinción. Se distinguen los siguientes grupos:
a) Fumarolas secas: Son las que se desprenden de la lava en fusión, en las proximidades del cráter. Su temperatura es superior a 500oC. Están compuestas principalmente por cloruros de sodio, potasio y anhidrido sulfuroso y carbónico.
b) Fumarolas ácidas: con temperaturas comprendidas entre 300oC y 400oC, están constituidas por gran cantidad de vapor de agua, con ácido clorhídrico y anhídrido sulfuroso.
c) Fumarolas alcalinas: Temperatura próxima a los 100oC, contienen vapor de agua con ácido sulfhídrico y cloruro amónico.
Consecuencias de la actividad volcánica
Los volcanes han ganado mala reputación a lo largo de la historia de la humanidad debido a las aterradoras consecuencias derivadas de sus erupciones, desde muy antiguo el hombre a sufrido por fenómenos terrestres, marítimos y atmosféricos. Sin embargo los que más han traumatizado la conciencia humana son los eventos volcánicos.
Entre los efectos negativos de los volcanes podemos anotar los siguientes:
Los pueblos y ciudades cercanos a los volcanes pueden ser sepultados por lavas, lahares y piroclásticos mortales por el calor y la alta velocidad que alcanzan.
La ceniza a pesar de ser benéfica a largo plazo, en principio es mortal para las especies vegetales y animales, debido a su composición química y al alto contenido en vidrio que causa intoxicación en los animales que consumen hierba contaminada.
El desastre a la agricultura debido a esto genera altísimos costos monetarios y humanos por inanición en comunidades poco desarrolladas.La ceniza puede destruir la infraestructura de comunicaciones, energía e infraestructura humana.
También puede anular las comunicaciones inalámbricas como telefonía, tele puertos satelitales, radio enlaces de datos y postes telefónicos y telegráficos.
Las cenizas y gases volcánicos pueden envenenar las fuentes naturales y artificiales de agua con grave riesgo para la salud humana y la agricultura y ganadería. También los lahares, flujos piroclásticos y lavas volcánicas pueden taponar los causes de ríos y canales artificiales causando inundaciones en unos lugares y sequías en otros.