Introducción
Los seres humanos se expresan a través del movimiento. La danza es la transformación de funciones normales y expresiones comunes en movimientos fuera de lo habitual para propósitos extraordinarios. Incluso una acción tan normal como el caminar se realiza en la danza de una forma establecida, en círculos o en un ritmo concreto y dentro de un contexto especial.
La danza puede incluir un vocabulario preestablecido de movimientos, como en el ballet y la danza folclórica europea, o pueden utilizarse gestos simbólicos o mimo, como en las numerosas formas de danza asiática. Personas de diversas culturas bailan de forma distinta por razones variadas y los diferentes tipos de danzas revelan mucho sobre su forma de vivir.
La danza y la cultura humana
La danza puede ser recreativa, ritual o artística y va más allá del propósito funcional de los movimientos utilizados en el trabajo y los deportes para expresar emociones, estados de ánimo o ideas.
Puede contar una historia, servir a propósitos religiosos, políticos, económicos o sociales; o puede ser una experiencia agradable y excitante con un valor meramente estético.
La danza y el cuerpo humano
El cuerpo puede realizar acciones como rotar, doblarse, estirarse, saltar y girar. Variando estas acciones físicas y utilizando una dinámica distinta, los seres humanos pueden crear un número ilimitado de movimientos corporales. Dentro del extenso campo de movimientos que el cuerpo puede realizar, cada cultura acentúa algunos caracteres dentro de sus estilos dancísticos.
El potencial normal del movimiento del cuerpo puede ser aumentado en la danza, casi siempre a través de largos periodos de entrenamiento especializado. En el ballet, por ejemplo, el bailarín se ejercita para rotar o girar hacia afuera las piernas a la altura de las caderas, haciendo posible el poder levantar mucho la pierna en un arabesque.
En la India, algunos bailarines aprenden a bailar incluso con sus ojos y cejas. También el vestuario puede aumentar las posibilidades físicas: las zapatillas de puntas, zancos y arneses para volar, son algunos de los elementos artificiales utilizados por los bailarines.
La danza y la mente
Además de proporcionar placer físico, la danza tiene efectos psicológicos, ya que a través de ella los sentimientos y las ideas se pueden expresar y comunicar. El compartir el ritmo y los movimientos puede conseguir que un grupo se sienta unido. En algunas sociedades, la danza puede llevar a estados de trance u otro tipo de alteración de la conciencia. Estos estados pueden ser interpretados como muestras de posesiones de espíritus, o buscados como un medio para liberar emociones.
El estado de trance permite a veces realizar hazañas de fuerza extraordinaria o de resistencia al peligro, como el bailar sobre brasas. En algunas tribus, los chamanes bailan en estado de trance para poder curar a otros tanto física como emocionalmente. Se ha desarrollado un nuevo tipo de terapia utilizando la danza para ayudar a las personas a expresarse y a relacionarse con los demás.
La danza y la música
Muchas formas tempranas de la música y la danza se han creado y realizado en conjunto. Este desarrollo ha continuado vinculado a través del tiempo con las formas de danza/música, tales como: vals, tango, disco, salsa, electrónica y hip-hop. Algunos géneros musicales tienen una forma de danza en paralelo, como la música barroca y danza barroca, mientras que otros, como la música clásica y ballet clásico, se han desarrollado por separado.
Aunque la danza es acompañada a menudo por la música, también pueden ser presentada de forma independiente o proporcionar su propio acompañamiento (Claqué). El género de música utilizada en la danza no necesariamente llevará el mismo estilo. También la danza puede llevarse a cabo sin la música, el bailarín se moverá con su propio ritmo o con el sugerido por el coreógrafo.
La danza y sus géneros
La danza ha ido evolucionado en muchos estilos, desde la danza académica o ballet, hasta el breakdance y el Krumping. Las definiciones de lo que constituye la danza dependen de factores sociales, culturales, estéticos, artísticos y morales, así como también del rango de movimiento funcional (como la danza folclórica) hasta las técnicas virtuosas (como el ballet). Cada danza, no importa el estilo, tienen algo en común. No sólo implica la flexibilidad y el movimiento del cuerpo, sino también condición física.
Clásicos
Principalmente llevan movimientos y elementos armoniosos, suaves y coordinados. Estos bailes se practican desde épocas pasadas hasta hoy en día:
Ballet
Danza Medieval, Barroca, Renacentista
Danza contemporánea
Ballet contemporáneo
Tradicionales y folklóricos
Las danzas folclóricas son danzas que por lo general pertenecen a la cultura y etnia de una región, país o comunidad y pertenecen a la cultura popular:
Bailes de salón
Tango
Charlestón
Danza Árabe
Baile de las Cintas
Danza del Garabato
Huella
Diablada de Oruro
Danza clásica jemer
Cueca
Bacchu-ber
Danza griega
Danza azteca
Gomba
Modernos
Son bailes que han sido de gran demanda en las últimas décadas, sobre todo por el público juvenil. Muchos de ellos han sido usados principalmente por cantantes como parte de su carrera en conciertos, presentaciones, espectáculos o videos musicales:
Jazz
Breakdance
Salsa
Rock n’ Roll
Cross-body lead
Pogo
Perreo
Popping
Elementos de la danza
La danza se compone de diversos elementos básicos que se interrelacionan, logrando transmitir emociones al público y para el mismo bailarín.
Movimiento
Ritmo
Expresión corporal
Espacio
Estilo
El uso predominante de uno u otro elemento no es siempre parejo. En ciertos bailes predomina el ritmo, en otros el uso del espacio, en otros el estilo, etc. También es importante destacar que de acuerdo al tipo y género de baile, se acentuará el uso de uno u otro elemento. Dentro del baile se van creando nuevos géneros y variantes al crear nuevas coreografías y de esta forma se van diversificando.
Cuando la danza se manifiesta con una intención determinada, diferente a lo que es el puro bailar o como el equilibrio estético que es el ballet clásico, se puede complementar con lo que se puede denominar “adicionales no danzantes”. Estos son: mímica, gesto simbólico, canto y palabra.
Danza y sociedad
Los efectos tanto físicos como psicológicos de la danza le permiten ser útil para muchas funciones. Puede ser una forma de adorar a los dioses, un medio de honrar a nuestros ancestros o un método para crear magia. Se menciona la danza en la Biblia, y hasta la edad media era una parte usual de los homenajes y de las celebraciones religiosas (tradición que se mantiene en algunos lugares de España y América Latina). Aunque la Iglesia cristiana denunció la danza como inmoral, el cristianismo no consiguió suprimir todos los ritos paganos.
La danza puede también formar parte de los ritos de transición que se realizan cuando una persona pasa de un estado a otro. Así, el nacimiento, la iniciación, la graduación, el matrimonio, el acceso a un puesto oficial y la muerte pueden ser enmarcados por la danza. También forma parte a veces del galanteo. En algunas sociedades, los bailes son los únicos eventos a los que acuden y donde se conocen los jóvenes de distinto sexo. En la sociedad contemporánea, los bailes proporcionan a los jóvenes ocasiones importantes para reunirse.