Elegir una profesión

Introducción

Elegir la profesión para la que deseamos formarnos y que después desarrollaremos es una de las decisiones más importantes en la vida, ya que implicará seleccionar el tipo de trabajo que vamos a desempeñar durante el largo período de tiempo que habrá de transcurrir hasta alcanzar la edad de jubilación. Por ello, el llevar a cabo adecuadamente esta elección implica una reflexión cuidadosa sobre todos los aspectos implicados.

De modo que la decisión que finalmente se tome sea lo más acertada posible y esté basada en un conocimiento profundo de nuestra realidad personal y laboral, así como del mercado laboral y las posibilidades que éste nos ofrece.

Conocimiento personal

El primer paso a la hora de elegir profesión es realizar un ejercicio de autoconocimiento que implicará una reflexión sobre nosotros mismos, de manera que sabiendo cómo somos podremos concluir qué actividad profesional será más adecuada en función de las cualidades e intereses.

Se trata, por tanto, de analizar las aptitudes desde un punto de vista lo más objetivo posible, valorando cuáles son aquellas áreas en las que destacamos; y también nuestras limitaciones, teniendo en cuenta aquellos aspectos de nuestra personalidad que pueden no ser los más idóneos para determinado desempeño profesional, todo ello con el fin de que, una vez formados en la profesión elegida podamos ser competitivos en el desempeño de la misma.

Perfil de la profesión

Para tener un mayor conocimiento de la profesión es relevante que indaguemos sobre el perfil de ésta; para ello, deberemos obtener información referida a, al menos, los siguientes aspectos:

En qué consiste el trabajo propiamente dicho; es decir, cuáles son las tareas o actividades a desempeñar. Por ejemplo, entrada y salida de materiales, facturas, reposición de artículos, atención al público, etc.
Qué habilidades son necesarias para el desarrollo de ese trabajo. Por ejemplo, capacidad de concentración, destreza manual, facilidad para tratar con los clientes, etc.
Que herramientas es necesario saber manejar. Por ejemplo, fotocopiadora, programas informáticos, caja registradora, etc.
Lugar donde se realiza el trabajo. Por ejemplo, en una oficina, en un gran almacén, al aire libre, etc.
Cuáles son las condiciones del trabajo. Por ejemplo, si es a jornada partida, si implica esfuerzo físico, exposición al calor, posturas forzadas, etc.
Qué formación es necesaria para complementar los estudios oficiales. Por ejemplo, conocimientos de informática, idiomas, carné de manipulador de alimentos, etc.
Cómo se accede a la profesión. Por ejemplo, si hay que superar una oposición o un proceso de selección de personal, etc.
Sueldo aproximado que podemos esperar del ejercicio de esta profesión.
Perspectivas de futuro en la profesión. Por ejemplo, posibilidades de promoción, temporalidad, estabilidad laboral, etc.

Puntos claves para tomar una decisión

Hacer una relación entre actitudes y aptitudes. Es primordial que nuestra elección venga cargada de un perfecto conocimiento de lo que nos gusta y de lo que somos capaces de hacer.
Imaginarse ejerciendo la profesión cuando tenga cuarenta años y si la actividad a realizar va acorde con sus intereses y condiciones personales.
Considerar el salario que probablemente tendrá y si está contento con la respuesta. Por lo menos, un médico ganará más que un maestro, pero quizás esto no sea tan importante para el chico porque la enseñanza lo hace feliz.
Pensar en la oferta de empleo. A veces es necesario ser rigurosos e investigar si hay necesidad en el mercado laboral de la carrera que se piensa elegir. De nada sirve ser astronauta si donde se piensa vivir no hay actividad de ese tipo.
Calcular los costos de la carrera. ¿Mi familia podrá pagar los gastos semestrales o anuales de materiales y libros que se requieren? Por ejemplo, los odontólogos y arquitectos gastan mucho dinero en relación con otras carreras universitarias.
La institución debe ser la adecuada. Este es otro detalle importante. De repente nos encantaría ser abogados pero la carrera no está disponible en la universidad en la que podemos ingresar, o de repente hay varias opciones pero hay que estudiar cuál es la mejor en el área que nos gusta. La idea es formarnos como excelentes profesionales.