Himno nacional mexicano

Introducción

El Himno Nacional Mexicano se hizo oficial en 1943 por decreto del presidente Manuel Ávila Camacho. Las letras del himno, que aluden las victorias mexicanas en el calor de la batalla y cuenta sobre la defensa de la patria, fueron compuestas por el poeta oriundo de San Luis Potosí, Francisco González Bocanegra en 1853. En 1854, el español Jaime Nunó compuso la música que desde entonces acompaña al poema de González.

El himno, compuesto por diez estrofas y un coro, entró en uso el 15 de septiembre de 1854. Desde 1854 hasta su adopción oficial en 1943, la letra ha sufrido severas modificaciones para estar acorde con los cambios políticos que se daban en el país. Extraoficialmente, el himno se llamaba «Mexicanos, al grito de guerra», el cual es también la primera línea del coro.

Competencia lírica

El 12 de noviembre de 1853 el gobierno mexicano encabezado por el presidente Antonio López de Santa Anna convocó a un concurso para escribir la letra de un “Himno a la Patria”. La convocatoria ofrecía un premio a la mejor composición poética que pueda servir de letra a un canto verdaderamente patriótico.

Se fijó un plazo de veinte días para presentar el trabajo. Francisco González Bocanegra, un talentoso poeta, no estaba interesado en participar en el concurso. Razonaba que escribir poemas para la mujer amada era una cosa muy diferente a escribir la letra del himno de una nación. Sin embargo, su prometida Guadalupe González del Pino, sin desanimarse por la continua falta de interés de Francisco a pesar de la constante insistencia de ella y sus amigos para participar, decidió tomar cartas en el asunto.

Usando un pretexto, guió a Francisco a un cuarto aislado en su casa, lo encerró, y no le permitió salir hasta que entregara una composición para el concurso. Dentro de la habitación en la que fue temporalmente encarcelado se encontraban diversos eventos de la historia de México que lo ayudaron a inspirarse para su trabajo. Después de cuatro horas de forzada, pero abundante inspiración, Francisco fue capaz de obtener su libertad a cambio de diez estrofas que le pasó por debajo de la puerta a su captora. Estrofas que posteriormente ganaron la competencia. González fue anunciado el ganador en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 3 de febrero de 1854.

Competición musical

Al mismo tiempo que la letra fue escogida, la música también lo fue. El ganador fue Giovanni Bottesini, pero su entrada era rechazada debido a su estética. Este rechazo provocó un segundo concurso nacional para encontrar la música para la letra. Al final de la segunda edición, la música que fue elegida para la letra de González fue compuesta por Jaime Nunó Roca, líder una banda musical y origen español.

En el momento de la segunda competición, Nunó era líder de varias bandas militares mexicanas (denominadas bandas de guerra). Había sido invitado a dirigir estas bandas por el presidente Santa Anna, a quien había conocido en Cuba. De las pocas composiciones musicales presentadas, la música de Jaime Nunó Roca, titulada “Dios y Libertad”, fue elegida como la ganadora el 12 de agosto de 1854. El himno fue aceptado el día de la independencia del mismo año. La interpretación inaugural fue dirigida por Giovanni Bottesini, cantado por Claudia Florenti y Lorenzo Salvi, en el Teatro Santa Anna (hoy conocido como el Teatro Nacional de México).

Letra

Oficialmente, desde 1943, la versión del himno nacional completo fue publicada en la Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales y consiste en el coro y las estrofas I, V, VI y X.

La modificación de la letra fue ordenada por el Presidente Manuel Ávila Camacho en un decreto impreso en el Diario Oficial de la Federación.

Importancia cultural

Tras la escritura del himno, México seguía enfrentándose a los efectos de una derrota en una guerra con Estados Unidos. El país se sentía desmoralizado y también dividido, debido a la pérdida de aproximadamente la mitad de su territorio, el cual le pertenecía ya a Estados Unidos. De acuerdo con el historiador Javier Garciadiego, quien habló en una ceremonia conmemorativa del 150° aniversario de la aprobación del himno en 2004, el himno hace caso omiso a las divisiones y conflictos y anima la unidad nacional.

En esa misma fecha, la Ciudad de México y otras partes del país detuvieron lo que hacían e interpretaron un canto del himno a nivel nacional. Individuos de otras naciones participaron también, mayoritariamente en las oficinas diplomáticas o en lugares donde se encontraban una alta concentración de expatriados de México. El himno también ha sido descrito como uno de los símbolos de la “identidad mexicana”.