Puntuación, punto y coma

Definición

Puntuación, en la escritura, uso correcto de los signos que ayudan a comprender mejor el significado del texto. Los signos de puntuación se emplean, sobre todo, para marcar el énfasis, las pausas naturales del coloquio, el tipo de oración y para hacer más fácil la lectura. La puntuación varía de una lengua a otra. Lo mismo ocurre con la preferencia que muestran los escritores por unos u otros signos dentro de un mismo texto.

Aun cuando quepan diferencias estilísticas, siempre hay unas normas que se cumplen y que aseguran la inteligibilidad del discurso. En la actualidad existe la tendencia a simplificar el empleo de los signos de puntuación.

Punto

Se emplea para indicar el final de una oración, simple o compuesta, y para marcar los millares en las cantidades, como en 15.754.000, aunque se omite en la transcripción de los años, como en el caso de 1492.

También se emplea cuando se escriben numéricamente las fracciones de una determinada hora: son las 12.45, por ejemplo.
Siempre se coloca detrás de las iniciales, como en Federico G. Lorca, y en las abreviaturas, aunque no es frecuente en el caso de los acrónimos y siglas: SIDA, OTAN.

Punto y seguido: Separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir que se continúa escribiendo a continuación del punto; la primera letra escrita en este caso irá en mayúsculas. Por ejemplo: «Historia de España. El descubrimiento de América». Se denomina punto y seguido, nombre más lógico y recomendable que el también usual de punto seguido.
Punto y aparte: Separa dos párrafos de contenido diferente dentro del texto. A continuación hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para seguir las normas se debe colocar sangría a la primera línea de texto del nuevo párrafo. Se denomina punto y aparte, aunque en algunas zonas de América se dice punto aparte.
Punto final: Siempre se coloca al final, cerrando un texto o enunciado. No es correcta la denominación punto y final, creada por analogía de las correctas punto y seguido y punto y aparte.

Coma

Indica una pausa pequeña en el interior de una oración. Separa las categorías léxicas que poseen la misma condición sintáctica, salvo que vayan precedidas de las conjunciones y, o, ni: Los sentidos son vista, oído, tacto, gusto y olfato.

Cuando la información principal se interrumpe momentáneamente con otra más breve, ésta se separa por medio de comas. No debe separarse por comas el sujeto del predicado en una oración.

Cuando se coloca al principio de la oración un elemento que debe ir detrás, como los complementos del verbo o una oración subordinada, se pone una coma al final del elemento que se anticipa, por ejemplo: Una vez descubiertos los mensajeros por César, mandó que sus emisarios fueran a su encuentro.
Se puede omitir si el elemento anticipado es material léxico breve o de poca entidad como: En 1492 Colón descubrió América; aunque se incluye para enfatizar: En 1492, Colón descubrió América.

Es obligatorio su uso ante cualquier oración subordinada que anteceda a la principal, ante las subordinadas consecutivas y entre las siguientes expresiones: por tanto, por consiguiente, ahora bien, sin embargo, no obstante y algunas más del mismo tipo.

También se emplea para escribir cantidades decimales transcritas en cifras como 0,075, es decir, setenta y cinco milésimas.

Punto y coma

Indica una pausa menor que el punto pero mayor que la coma. Se emplea cuando se quiere separar los miembros de una enumeración larga que ya incluye comas porque contiene información adicional, como el enlace de una serie de oraciones coordinadas dentro de una misma oración.

También cuando la oración siguiente es explicación de la anterior o de uno de sus elementos: Dio la victoria a su equipo en el último segundo; y así surgió su fama.

Las comillas

Las comillas (« », “ ”, ‘ ’) son signos de puntuación que se ponen al principio y al final de las frases, palabras escritas como citas, ejemplos, de aquellas que se quiere destacar, ya sea por importancia que le dé el autor o por su carácter irónico, vulgar o extranjero e impropio de la lengua que se está usando.

A pesar de que está verdaderamente extendido el uso de las comillas inglesas (“ ”) es preferible emplear antes las angulares o españolas (« ») y reservar aquéllas, y finalmente las simples (‘ ’), para cuando deban entrecomillarse partes de un texto ya entrecomillado. Se utilizan, por ejemplo:
Para citar textualmente algo: p. ej., «Me dijo que “supuestamente llegaría hoy”».
Para señalar palabras usadas en un sentido distinto del normal, con el fin de indicar que se han seleccionado intencionalmente y no por error.
Para indicar la intención irónica o sarcástica del empleo de una palabra.
Para indicar algo sobre una palabra o expresión.
Para presentar el significado de una palabra o expresión.
Para destacar que una palabra o expresión es extranjera, se trata de un apodo o de un seudónimo.

En español se utilizan tres tipos de comillas:

Comillas castellanas, latinas, españolas, angulares dobles o guillemot (« »).
Comillas dobles o inglesas (“ ”).
Comillas simples (‘ ’).
Asimismo, se distingue entre comillas de apertura («, “, ‘) y comillas de cierre (», ”, ’).
Cada uno de estos signos tiene su propio uso. Como norma general, como primera opción se utilizan las comillas angulares.

Signos

Signos de interrogación: Expresan una información requerida directamente y engloban el objeto de la pregunta. Se coloca uno al principio y otro al final. En otras lenguas sólo existe un único signo, el final, porque el comienzo viene fijado por una alteración sintáctica que el español no precisa, de ahí la necesidad del signo inicial.
Signos de admmiración: Son los signos gráficos que encierran una información que significa emoción, sentimiento o sorpresa. Como en el caso de la interrogación, hay un signo inicial y otro final.