Resumen
Resumen, exposición abreviada de un tema o materia, tanto realizada de manera oral como escrita. Se puede resumir cualquier asunto, desde la teoría de la relatividad hasta una excursión por el Amazonas, o el argumento de una película. Debe ser breve, conciso, con frases cortas y sin juicios críticos. En los trabajos escolares, un resumen es una síntesis de las ideas más importantes de un libro, texto, explicación, conferencia, etcétera.
Si se presenta escrito, debe estar precedido por la palabra RESUMEN. Si se expone oralmente, debe redactarse primero un esquema que sirva de pauta.
En el lenguaje periodístico, la entradilla de una noticia es el resumen de la misma y se redacta con las pautas anteriores.
Características del resumen
Da a conocer el propósito, alcance, métodos, enfoques, resultados, discusiones y conclusiones expresadas en el documento.
Está redactado con un estilo claro, conciso y exacto.
Usa vocabulario del autor.
Sigue el orden del documento original.
Aparece en el documento original o en publicaciones secundarias.
Autosuficiencia: para que el lector mediante su lectura decida si le interesa acceder al documento original o no.
Contendrá la información básica y la intención del documento, será tan conciso como sea posible, sin resultar por ello complicado.
En general se puede decir que un resumen de unas 250 palabras será suficiente para la mayoría de los artículos y capítulos de monografías. En notas y comunicaciones breves, 100 palabras serán suficientes, y en los documentos más largos, como por ejemplo las tesis, el resumen no debe exceder de las 500 palabras.
Las ideas del autor deben expresarse en un lenguaje sencillo y preciso. Debe transferir exactamente las ideas del autor, sin omisiones, agregados o distorsiones, con el empleo de términos justos eludiendo la redundancia y la repetición. Brevedad el analista tratara de no extenderse inútilmente.
Resumir implica
Tener espíritu analítico y capacidad de síntesis. Poseer habilidades para reconocer cuáles son los elementos importantes del texto y así poder eliminar material trivial o importante.
Saber cuándo un grupo de unidades de información, términos o acciones se pueden agrupar bajo un término genérico que los incluya.
Poder identificar las ideas principales de los segmentos del texto inventar una oración principal en el caso de que ésta no exista en un párrafo nuevo.
Ser objetivo, la redundancia hará que el producto final sea de mala calidad.
Debe ser una versión coherente del texto original.
Cuadro sinópico
Un cuadro sinóptico es una forma de expresión visual de ideas o textos ampliamente utilizados como recursos instruccionales que comunican la estructura lógica de la información.
Son estrategias para organizar el contenido de conocimientos de manera sencilla y condensada.
Los cuadros sinópticos proporcionan una estructura global coherente de una temática y sus múltiples relaciones. Sirven para estudiar un tema, una teoría o una variable que tratan diversos autores, porque su principal función es contrastar, o sea, encontrar semejanzas y diferencias, entre una o varias variables de un mismo tema.
Pueden utilizarse como estrategias de enseñanza tanto en la clase o como una forma de organizar las ideas. Los cuadros sinópticos pueden presentarse por medio de llaves y tomar forma de diagramas o pueden estar compuestos por filas y columnas a manera de tablas sencillas.
Mapa conceptual
Mapa conceptual o Mapa de conceptos, tipo de esquema gráfico que refleja un conjunto de conceptos sobre una temática específica y las relaciones que existen entre ellos.
Su finalidad es sintetizar o resumir de forma gráfica lo más significativo de un tema determinado que se refleja en un texto. Los mapas de conceptos son muy empleados en las disciplinas sociales.
Es una técnica muy útil para hacer evidentes los conceptos clave, para separar la información significativa de la trivial y para establecer conexiones entre conocimientos.
Un mapa conceptual se diferencia de un esquema convencional o de un diagrama de flujo porque estos presentan meras secuencias lineales de acontecimientos en lugar de presentar relaciones entre conceptos y porque no requieren aportes nuevos de conocimientos previos.
Un mapa conceptual contiene tres elementos fundamentales:
1. Conceptos o palabras clave de un texto. Normalmente son sustantivos, pero no siempre es así, y hacen referencia a aquellas palabras que son necesarias para entender un texto, a las imágenes mentales que cada uno tenemos.
No se consideran conceptos los nombres propios, los verbos, los adjetivos ni las fechas. Los conceptos se destacan en un recuadro y se jerarquizan siguiendo el modelo ‘de lo general a lo específico’: los más generales, o inclusivos, se colocan en la parte superior mientras que los conceptos que dependen de estos se sitúan debajo.
Solo aparece una vez un mismo concepto. Por ejemplo, del concepto clima (inclusivo), podrían depender los conceptos latitud y altitud. Pueden crearse líneas de enlace terminadas en una flecha para indicar el concepto derivado.
2. Líneas y palabras-enlace. Unen los conceptos y señalan el tipo de relación existente entre ellos. Se consideran nexos y son los verbos, preposiciones, conjunciones, adverbios…
3. Proposiciones o ‘unidades de significado’, es decir, frases o ideas que tienen un significado definido que se construye a partir de dos o más conceptos unidos por palabras de enlace.
Son frases formadas a partir de conceptos relacionados, que afirman, niegan o describen algo de un concepto. Por ejemplo, a partir de los conceptos clima y altitud la proposición sería: “La temperatura desciende 0,6 ºC cada 100 metros de ascenso”.