El ojo no posee receptores especializados para la percepción de la forma, la lente proyecta una imagen del objeto sobre la retina donde es captada por los conos y los bastoncillos, la imagen es registrada como un conjunto y por tanto se tiene que codificar y se transmite a través de los nervios del ojo hasta la corteza cerebral.
Un elemento importante en el estudio de los procesos perceptivos lo constituye la relación que se establece entre el fondo y la figura. Esta relación que se establece debe considerarse como el elemento decisivo en la estructuración de los estímulos. Existen imágenes que representan aspectos distintos en función de la parte que se considere y de la que se considere como fondo.
En el ser humano se dan dos tipos de percepción del movimiento: la del movimiento real, y la del movimiento aparente. En el caso del movimiento real, se verifica un claro cambio en el flujo de energía luminosa que actúa sobre las diferentes regiones de la retina; los procesos cerebrales centrales y los fenómenos perceptivos tienen de todas formas un papel importante y profundo en la percepción del movimiento aparente.
En una película no se produce un movimiento real, sino una serie de imágenes proyectadas en una pantalla en una sucesión rápida, obteniéndose el movimiento a través del cerebro, es decir, por medio dela percepción.