El índice de precios al consumidor (IPC) mide el nivel promedio de los precios de los bienes y servicios que adquiere una familia típica de un país. La oficina encargada de calcular el índice de precios selecciona un periodo base y realiza encuestas de patrones de gasto de consumo para determinar la canasta de bienes y servicios que la gente compró en el período base.
Una vez que se dispone de información sobre la canasta de consumo representativa (la cual se compone de cientos de bienes y servicios diferentes), la oficina encargada del cálculo del IPC envía observadores a una gran cantidad de establecimientos en diferentes localidades del país, para registrar los precios de todos los artículos que forman parte de la canasta.
El IPC se calcula al valorar la canasta a los precios corrientes del mes y al expresar su valor como porcentaje del valor de esta misma canasta en el periodo base.
El economista José Silvestre Méndez Morales señala que el índice de precios es: la lista o relación que muestra la evolución de los precios en relación con una fecha determinada. El índice de precios sirve para medir la inflación, ya que muestra el incremento de precios en un periodo determinado. Generalmente el índice de precios refleja el incremento anual de los mismos (aunque se conoce mensualmente) sumando el incremento de cada uno de los doce meses, para obtener el índice anual. Este indicador se puede hacer para una mercancía o para un conjunto de ellas, en una ciudad o en todo el país, por lo que existen diferentes índices de precios.