Las bases de segmentación geográfica suelen indicar cuál es la cobertura que abarca un canal específico, en función del tamaño de la región, los índices de población, el grado de urbanización y la red de telecomunicaciones del mismo medio.
Por consiguiente, la audiencia del medio elegido debe concordar con la región en la que el fabricante distribuye un producto, no sólo con la finalidad de darlo a conocer a la mayor cantidad de clientes potenciales, sino de incrementar el volumen de ventas y hacer eficiente la inversión publicitaria.
Esta última, incluso, a fin de recuperarla y volver a invertirla.