El control de calidad es un conjunto de normas de actuación profesional, las cuales incluyen independencia del contador público y su personal técnico con respecto al cliente sistema que debe adoptar el auditor que actúa individualmente como las firmas integradas por los contadores públicos, para que sus trabajos reúnan los requisitos establecidos por las normas de auditoría generalmente aceptadas que rigen su, los sistemas de contratación, capacitación, evaluación así como promoción del personal técnico, la asignación de éste a los trabajos, la aceptación y retención de clientes, la planeación, el desarrollo y la supervisión del trabajo y la preparación del informe, entre otros.
Queda claro que para adoptar todos los procedimientos de control de calidad, el auditor o la firma de auditores, deberá apegarse a un sistema de control de calidad. La CONPA proporciona una definición de este concepto como:
“Conjunto de reglas o principios, que aseguran que los servicios profesionales independientes prestados por la firma cumplen con las normas dictadas por la profesión y que racionalmente se encuentran enlazadas entre sí”.
La necesidad de un control de calidad nace del enorme impacto que la opinión proporcionada por el auditor puede tener en la sociedad. Es necesario contar con una “garantía” de que el trabajo está hecho profesionalmente en todos los aspectos relacionados.