La consolidación del mercado mundial de los medios se concentran en cinco poderosísimas compañías que dominan las ventas del planeta:
Time Warner AOL, Disney, Bertelsmann, Viacom y News Corporation seguidas de otras tantas compañías multinacionales cuya cobertura ya no es tanto global como local y regional (Dreamworks, Direct TV y Westinghouse en EE.UU;
Havas y Hachette en Francia; Thomson Corporation, Grupo Hollinger y Roger Communications en Canadá, Televisa, Grupo Carso y Grupo Salinas en México, etc.) las cuales también aspiran a convertirse en compañías multinacionales del primer grupo.
Vemos así cómo los medios globales comerciales se reparten entre tan sólo diez conglomerados multinacionales, la mayoría norteamericanos, que operan en mercados oligopólicos bajo un régimen de durísima competencia que les lleva a primar en ellas los intereses financieros en publicidad sobre los valores culturales o los intereses públicos.
Esta es la razón por la cual las televisiones comerciales enfatizan sólo las áreas que saben serán lucrativas comercialmente (videoclips, deportes, programación infantil perversamente plagada de anuncios especializados en niños…) desplazado así otros intereses mediáticos.
Fuente: Introducción al Estudio de la Comunicación de la U de Londres