J. Habermas: fundamentos de la teoría de la acción comunicativa

Habermas afirma que por acción comunicativa entiende una interacción simbólicamente mediada. Se orienta de acuerdo con normas ínter subjetivas vigentes que define expectativas reciprocas de comportamiento y que tienen que ser entendidas y reconocidas por lo menos por dos sujetos agentes.

Mientras que la validez de las reglas técnicas y de las estrategias dependen de la validez de enunciados empíricamente verdaderos o analíticamente correctos, la validez de las normas sociales solo se funda en la ínter subjetividad del acuerdo sobre intenciones y solo viene asegurada por el reconocimiento general de obligaciones.

En este sentido las relaciones de poder, a diferencia de los sistemas simbólicos de interacción, se convalidan en el orden que imponen la mediación de una racionalidad dirigida hacia fines.

La línea divisoria que traza Habermas concierne a un todo al problema general de la comunicación: la razón técnica, se impone sobre la razón interactiva de la vida cotidiana, de la conciencia práctica, de las interacciones afectivas, éticas y dialógicas. Los mecanismos instrumentales, la acción racional con respecto a fines se presentan como una estructura sustitutoría y se encamina hacia el funcionamiento de un sistema regulado. Pues ahora la primera fuerza productiva: el progreso científico técnico sometido a control, se convierte el mismo en fundamento de la legitimación.

Fuente: Modelos y Teorías de la Comunicación de la U de Londres