Impacto ambiental

Introducción

Se le denomina impacto ambiental a las consecuencias provocadas por cualquier acción que modifique las condiciones de subsistencia o de sustentabilidad de un ecosistema, parte de él o de los individuos que lo componen. Los impactos ambientales también se refieren a la alteración o modificación positiva o negativa de la calidad ambiental, provocada o inducida en forma directa o indirecta, voluntaria o involuntaria, por cualquier acción antropogénica o de la naturaleza.

También se refiere a la alteración que produce la aplicación de un proyecto o acción en alguno de los componentes del medio (físico, biológico y humano).

La preocupación por los efectos de las acciones humanas surgió en el marco de un movimiento, el conservacionista, cuyo origen está en la preocupación por la naturaleza silvestre, lo que ahora distinguimos como el medio natural.

Los impactos sobre este medio natural derivado de las acciones económicas, las guerras y otras acciones humanas, son potenciados por el crecimiento demográfico y económico, dando lugar a un efecto negativo.

Los impactos sobre este medio natural derivado de las actividades económicas, las guerras y otras acciones humanas, son potenciados por el crecimiento demográfico y económico, dando lugar a un efecto negativo.

Evaluaciones del impacto ambiental

La Evaluación del Impacto Ambiental (EIA) es el conjunto de estudios y sistemas técnicos que permiten estimar los efectos derivados de la ejecución de un proyecto, obra o actividad causada sobre el medio ambiente. La EIA puede relacionarse también con un estudio encaminado hacia la identificación, interpretación y prevención de consecuencias o efectos determinados hechos, acciones o proyectos puedan causar daños a la salud y bienestar humanos y a su entorno natural.

Puede ser también un procedimiento jurídico administrativo que permite identificar, predecir e interpretar los impactos ambientales, con el fin de ser aceptado, modificado o rechazado por las autoridades competentes, es decir, un conjunto de esfuerzos científicos, técnicos y sociales para evaluar la dirección de cambio en el ambiente y su magnitud, producto de una acción antropogénica determinada.

Para la evaluación del impacto ambiental se requiere por lo general la identificación de la causa-efecto y, posteriormente, se procede a seleccionar los indicadores de ese impacto, que pueden ser:

a) la estimación y la valoración de los posibles efectos,
b) su relación con los procesos dinámicos que permitan prever su evolución.

Existen dos formas generales para valorar los impactos:

1. Cualitativa. Que consiste en establecer una magnitud del impacto:

-Compatible. De recuperación inmediata. No precisa medidas correctoras (Mc). –Moderado. Recuperable, sin Mc, requiere tiempo.
–Severo. Recuperable con Mc y tiempo prolongado.
–Crítico. Sin recuperación, aun con Mc.

2. Cuantitativa. Mediante indicadores de impacto:

-Son los elementos o parámetros que proporcionan la medida de la magnitud del impacto en su aspecto cualitativo y, si es posible, cuantitativo.
–Se expresa numéricamente: productividad, tasas de morbilidad, o se emplean conceptos de valoración. Entre los indicadores a seleccionar se encuentran:
-El estado de algún componente del ambiente (suelo, aire, agua, flora, fauna, patrimonio cultural). –Interpretación entre el medio ambiente y el desarrollo socioeconómico (la población y sus procesos). –La adaptación de un sistema de indicadores abierto acoplado a las posibilidades y necesidades de cada región.

Manifestaciones del impacto ambiental

El objetivo de las Manifestaciones del Impacto Ambiental (MIA) son evaluar, mitigar y comunicar las afectaciones que potencialmente pueda producir un proyecto en los componentes naturales, físicos, sociales del ambiente. Las MIA se aplican en la mayoría de los países.

En México, aunque los estudios enfocados a evaluar los impactos producidos por los proyectos de desarrollo ya se hacían con anterioridad, su aplicación legal quedó formalmente establecida en 1982 con la promulgación de la Ley Federal de Protección al Ambiente, y se fortaleció en 1988 con la expedición de la Ley General del Equilibrio Ecológico (LGEEPA) y su Reglamento en Materia de Impacto Ambiental.

En estas disposiciones se tipifican las actividades que pueden ocasionar, se establecen distintas modalidades de estudio. Estos estudios son realizados generalmente por consultores o instituciones académicas, los cuales son pagados por la empresa proponente del proyecto de desarrollo en cuestión.

Los principales ámbitos en que se manifiesta el impacto

La biosfera es esa delgada capa del planeta donde se sustenta la vida, la cual es sostenida por tres pilares fundamentales: la atmósfera (aire), la hidrosfera (agua) y la litosfera (suelo), mismos que están siendo vulnerados por dos causas derivadas de las actividades humanas: la contaminación y la sobreexplotación de los recursos naturales.

Agua: Se vuelve no útil muchos de sus propósitos e, incluso, volverse nociva para los seres vivos que la utilizan por estar contaminada por microorganismos como bacterias, virus, protozoarios y gusanos.

También se ve afectada por sustancias químicas de origen inorgánico, como ácidos, sales y compuestos de metales tóxicos (mercurio, plomo, principalmente), y por sustancias de origen orgánico, como petróleo, gasolina, plásticos, pesticidas, plaguicidas, solventes y detergentes.

Aire: Su contaminación proviene de la adición de sustancias emitidas a la atmosfera que causan un desequilibrio en la composición original. El aire contaminado contiene gases, polvos, olores y humos en grandes cantidades que dañan la salud de las personas, animales y plantas.

Además, deteriora la infraestructura urbana y algunos materiales de uso cotidiano. Entre los principales contaminantes del aire figuran los que son arrojados directamente de la atmosfera como resultado de un proceso de combustión y se les llama contaminantes primarios. Éstos son el dióxido de azufre, el monóxido de carbono, los vapores de combustibles y los solventes, además del plomo y las partículas suspendidas.

Suelo: Es causada por la presencia de productos químicos fabricados por el hombre (xenobióticos) o de otro tipo que alteran el entorno natural del sustrato. El hombre en su afán de lucro, realiza explotaciones irracionales decapitando los horizontes superiores en la actividad minera o agotando los terrenos productivos con cultivos inadecuados o fumigaciones excesivas. También puede producir una fuerte degradación química volcando efluentes o residuos industriales tóxicos.