El boletín 3010, establece que el auditor debe documentar todos aquellos aspectos importantes de la auditoría que proporcionen evidencia de que su trabajo fue realizado respetando las normas de auditoría generalmente aceptadas.
Como “documentar” debemos entender el respaldar con evidencia objetiva una afirmación. Por otra parte, a tono con lo establecido en las normas internacionales, “documentación de la auditoría” implica el registro de los procedimientos de auditoría aplicados.
¿Cuál es la finalidad de documentar todo el proceso de la auditoría? Es lógico suponer, al menos, dos propósitos: respaldar la opinión que se presenta en el dictamen y servir de control de la calidad a los servicios que presta el profesional de la materia.
Otro boletín normativo trascendente para la comprensión del tema de documentación de la auditoría es el 3060 Evidencia comprobatoria. En este pronunciamiento se establece que para obtener evidencia comprobatoria que respalden las aseveraciones hechas en los estados financieros por la administración de la entidad, el auditor debe establecer objetivos específicos de auditoría tendientes a confirmar la razonabilidad de dichas afirmaciones o aseveraciones.
¿Qué se entiende por aseveraciones? Se consideran como tales, las declaraciones de la administración que se incluyen como parte integrante de los estados financieros, pudiendo por su naturaleza ser explícitas o implícitas.