Fuente de las normas en auditoría generalidades

La CONPA establece claramente que la existencia de las normas de auditoría se fundamenta en dos hechos:

– La auditoría es un trabajo de naturaleza profesional.

– La auditoría tiene características y finalidades propias que le son connaturales.

Respecto a la caracterización y fines particulares de la actividad que nos ocupa, rescato el atinado comentario del C.P. Felipe Pérez Toraño:

Aunque el ejercicio de la profesión no responde a reglas de carácter natural, la experiencia y el desarrollo de los negocios han demostrado que determinadas prácticas de revisión que realiza el auditor son obligatorias por sanas y porque su observancia implica un mínimo aceptable de seguridad de que los estados financieros, en su conjunto, presentan razonablemente la situación patrimonial de la empresa auditada y el resultado de sus operaciones en ese periodo.

En complemento, cito un párrafo de la obra Auditoría Montgomery puesto que establece claramente la trascendencia de las normas de auditoría:

Las profesiones establecen normas técnicas para garantizar una calidad mínima específica en la actuación, primordialmente porque quienes contratan sus servicios u obtienen beneficio de su trabajo por lo general no están en situación de juzgar por ellos mismos ese trabajo; esto ocurre indudablemente en la profesión de auditor. No es posible ni conveniente liberar a los auditores de su responsabilidad profesional mediante el establecimiento de reglas detalladas para practicar una auditoría.

Ello socavaría la responsabilidad profesional que las normas tratan de salvaguardar. No obstante, las normas deben ser definidas y expresadas cuidadosamente a fin de proporcionar a quienes ejercen la profesión la orientación más clara posible. Las normas establecen el nivel mínimo de calidad que los clientes y el público esperan del auditor. A diferencia de los procedimientos de auditoría (que son los pasos que se deben dar y varían de acuerdo a los factores de cada auditoría, como son el tamaño de la empresa, su giro o industria, el sistema de contabilidad y otras circunstancias), las normas de auditoría son medidas de calidad de actuación y deben ser invariables en un amplio espectro de trabajos y durante largos periodos.

Ambos posicionamientos no son excluyeres y es necesaria la existencia de bases mínimas comunes para la práctica de la auditoría ya que la responsabilidad ante la sociedad lo amerita.

Como se puede apreciar, la diversidad de auditores, de tipos de auditoría y de entidades por examinar, se conjugan para que el criterio profesional complemente el seguimiento estricto de las normas emitidas por los organismos profesionales para diseñar un “traje a la medida” para desarrollar cada uno de los compromisos profesionales adquiridos por el auditor.