Thomas Hunt Morgan (1866-1945), biólogo norteamericano, realizó numerosas investigaciones con la mosca de la fruta, conocida como Drosophila melanogaster.
Al realizar sus experimentos con las moscas de la fruta sabía que todas tenían ojos rojos; sin embargo, un día encontró un macho con ojos blancos. Admirado, lo separó de las demás moscas y lo cruzó con una hembra de ojos rojos.
Hunt Morgan observó que todos los descendientes tenían ojos rojos. Cuando cruzó dos individuos de la F, en la descendencia el 75% fueron moscas hembras de ojos rojos y el 25% resultaron machos con ojos blancos.
Concluyó que el color blanco estaba relacionado con el sexo, pues sólo los machos habían nacido con estas características.