La comunicación eficaz

Nunca se alcanza la eficacia buscada si no se tiene claro el mensaje, el público/ target, la identidad, el conocimiento cabal de que es lo que se quiere transmitir y a quién. Pero pasados esos pilares básicos, se deben tener en cuenta factores vinculados entre sí que determinan la posibilidad de cumplir las metas comunicacionales con resultados óptimos.

Los gerentes y responsables del área deben comprometerse en la filosofía de que comunicarse con los empleados es esencial para el logro de las metas de la organización. Es necesario que exista una correlación para asociar las acciones y las palabras que forman parte del mensaje.

Para facilitar la circulación de datos útiles, los ejecutivos deben convertirse en impulsores de la comunicación de dos vías, generando la posibilidad de que llegue a los altos mandos la información de todos los niveles de la organización.

Además, es importante utilizar la comunicación cara a cara para personalizar los mensajes.

Para una mejor comprensión de las metas y objetivos de la empresa, los empleados deben saber los cambios que se producen, las decisiones que se toman que involucran a los distintos participantes y el por qué de esos cambios o decisiones.

Debe haber un entrenamiento y una transmisión de seguridad y confianza a los empleados para que estén en condiciones de comunicar también malas noticias sin generar pánico o romper la estabilidad de la institución.

Por otra parte, cada área o departamento debe tener un programa de transmisión de información adecuado a las necesidades y realidades que lo rodean.

El leit motiv de los responsables de este tema es bregar para que la información fluya permanentemente y estar atentos para detectar las barreras o «ruidos» que puedan entorpecer el proceso.

Es importante darle a la comunicación interna el espacio y la importancia que merece. Respetarla es comprender la identidad de la institución.

omprenderla es el principio para asegurar el éxito del circuito que puede convertirse en el impulsor del crecimiento.

Porque, para tener un buen mensaje hacia fuera, es necesario tener una idea clara hacia dentro.

Fuente: Introducción al Estudio de la Comunicación de la U de Londres