– El recorrido del trabajo, siguiendo rutas directas, elimina las esperas y reduce la manipulación de materiales; la sucesión fija de las operaciones entre máquinas próximas simplifica el control de la producción y evita anotaciones y registros.
– Se mantiene bajo el tiempo total de producción; se ocupa menos espacio y se inmoviliza poco capital para el trabajo en curso de realización. Por otra parte, pueden aumentar las inversiones en maquinaria por la necesidad de utilizar la misma máquina en varias líneas de producción.
– El costo de fabricación es bajo cuando el volumen de la producción es grande, pero aumenta rápidamente cuando dicho volumen disminuye. Si una o más líneas de producción tienen poca tarea, muchas máquinas permanecerán inactivas.
– Es más fácil instruir a obreros sin experiencia en trabajos industriales para que adquieran cierto grado de pericia.
– La avería de una sola máquina puede inmovilizar toda una línea de producción.