El hombre tiene una capacidad milagrosa para procesar lo datos detectados por sus órganos sensoriales.
Puede identificar la fuente de las energías y distinguir diferencias en el tipo y la intensidad.
A partir de estas identificaciones y de los patrones de actitudes y emociones, deriva el significado que lo conduce a lo juicios y las decisiones.
La discriminación y la identificación de datos. El primer paso en el procesamiento de los datos en la caja negra que representa hombre es la diferenciación de los estímulos que se ponen e contacto con su cuerpo.
Mientras que sus mayores capacidades de discriminación son visuales, puede levar a cabo discriminaciones relativamente finas entre los sonidos, las temperaturas, las presiones, los olores, los sabores, etc.
También puede discriminar las sensaciones que provienen de su cuerpo. Las actividades químicas, eléctricas y mecá nicas dentro de su cuerpo se agregan a las discriminaciones provocadas por energías estimulantes externas.
El conjunto de discriminaciones son el contacto básico del hombre con su mundo. Son los medios por los cuales se determina y controla su comportamiento.
La identificación es el proceso de agrupar sensaciones diferenciadas. En la mayoría de los casos, actúan agrupamientos en vez d e sensaciones aisladas.
La capacidad para identificar se basa en la capacidad para discriminar y es el resultado directo del aprendizaje de las formas, las escalas y los modelos. Este conocimiento se almacena y se emplea cuando es necesario.
Además del aprendizaje, la capacidad para identificar también depende de las capacidades para recordar, organizar, manipular y comparar.
Es difícil determinar hasta dónde puede llegar el hombre en el almacenamiento y el empleo de las experiencias. Sabemos que el entrenamiento puede reforzar su habilidad y hacerlo más apto en una función especial.
La interpretación de los datos. El funcionamiento del modelo hombre-caja negra supone incluso una mayor complejidad cuando consideramos las capacidades humanas sociales y personales.
Así como el comportamiento del hombre está limitado por sus capacidades sensoriales y mentales, también está limitado por sus actitudes, intereses y capacidades de ajuste.
Una actitud es una opinión, creencia, convicción o tendencia emocional que caracteriza a todos y cada uno de los eventos que encuentra el hombre.
La actitud es el fondo contra el cual se juzgan las sensaciones e identificaciones. Ya sea en un nivel condense o no, el hombre encuentra actitudes de gusto o disgusto, de aprobación o desaprobación, do deseo o no, o en algún lugar a lo largo do una escala de sensación positiva o negativa con respecto a todo lo que encuentra.
Y hace que estas actitudes trabajen con él. Pueden parecer no razonables o irracionales, pero siguen influyendo en su comportamiento.
¿Qué es lo que interesa al hombre? Se sabe que se interesa en casi todo en uno u otro momento. Oímos aseveraciones tales como «José podría hacer un buen trabajo si quisiera».
Lo que realmente se quiere decir es que «José podría hacer un buen trabajo si José pudiera desearlo». La interpretación usual es que el hombre tiene limitaciones sobre sus capacidades sensoriales, mentales y motoras, pero no en sus intereses los intereses son tan necesarios para el éxito en un trabajo como en cualquier otra capacidad.
Muchas habilidades adicionales de ajuste varían entre los individuos. Algunos hombres son ambiciosos, luchando siempre para ir hacia delante.
Otros aceptan las cosas como vienen. Algunos otros no desean seguir «adelante» y rehúsan una promoción. Existen conformistas y rebeldes, guías y seguidores, hombres responsables y los que huyen de las responsabilidades.
Muchas veces estas capacidades o limitaciones son temporales; a menudo son básicas de una persona. Obviamente estas tendencias hacen que una persona se adapte mejor a un trabajo que a otro.
Toma de decisiones. La capacidad para identificar e interpretar los datos tiene poco valor en forma aislada; lo que cuenta es la capacidad del hombre para emplear los datos y tomar las declaraciones para una acción eficiente.
Esta habilidad para razonar, manipular ideas y juzgar es el más valioso y grande talento
desarrollado por el hombre. En esta capacidad, el hombre es superior a todas las máquinas.
Fuente: Apuntes de Introducción de Sistemas de Producción de la Unideg