La información se ha convertido en un insumo importante para la productividad. La información no es un producto que una vez concluido un ejercicio productivo, le permita ver a la empresa resultados satisfactorios.
Por el contrario, es un instrumento que permite tomar decisiones que lleva a la empresa a mejorar su posición en el mercado; corrige el proceso de producción y fortalece las relaciones laborales.
En este sentido, la empresa debe construir mecanismos para monitorear periódicamente los gustos y preferencias del consumidor; los requerimientos específicos que deben satisfacer sus proveedores evaluando la calidad de los servicios y productos que le suministran así como las estrategias de desempeño de sus competidores.
A nivel del proceso productivo, debe crear mecanismos que permitan al trabajador controlar sistemáticamente la calidad en el puesto de trabajo y participar de forma activa en el mejoramiento del proceso y del producto.
De esta forma, la información juega un papel relevante en la gestión e incremento de la productividad; si la empresa no lo considera así, la decisiones seguirán tomándose sólo a partir del talento circunstancial del personal, lo que necesariamente resulta limitado y frágil en una época que requiere además de este talento, información puntual para administrar los recursos de la empresa.
Fuente: Apuntes de Introducción de Sistemas de Producción de la Unideg