Teoría de cartera

Introducción

El cuerpo de teoría científica que describe la relación entre el riesgo y la rentabilidad esperada asociada con una cartera de títulos o de otros activos. La moderna teoría de cartera empezó con el trabajo de Harry Markowitz y luego fue ampliada por otros investigadores, incluyendo a William Sharpe, James Tobin y Stephen Ross, entre otros. La moderna teoría de cartera en la mayor parte de los casos define la rentabilidad esperada como el tipo medio de rentabilidad anual.

Cartera de valores

Se entiende por Cartera de Valores a una determinada combinación de valores mobiliarios adquiridos por una persona física o jurídica, y que pasan por lo tanto, a formar parte de su patrimonio. En ella se incluyen cualquier tipo de activos financieros.

La teoría de selección de carteras y la consiguiente teoría de equilibrio en el mercado de capitales nacieron en 1952 con un celebrado trabajo de H. Markowitz al que se le presto escasa atención hasta que el mismo autor publicó en 1959 con mayor detalle su formulación inicial.

A raíz de un famoso trabajo publicado en 1958 por James Tobin, se vuelve a plantear el problema de la composición optima de una cartera de valores, si bien con una orientación y alcance totalmente nuevos.

Fueron sin embargo W. F. Sharpe y J. Lintner quienes completaron el estudio despertando un enorme interés en los círculos académicos y profesionales.

Aportación de Markowitz

La principal aportación de Markowitz se encuentra en recoger de forma explícita en su modelo los rasgos fundamentales de lo que en un principio se puede calificar como conducta racional del inversor, consistente en buscar aquella composición de la cartera que haga máxima la rentabilidad para un determinado nivel de riesgo, o bien, un mínimo el riesgo para una rentabilidad dada.
El inversor se encuentra presionado por dos fuerzas de sentido opuesto:

1.- Deseabilidad de ganancias

2.- Insatisfacción que le produce el riesgo

En cada situación concreta tendrá que optar por una determinada “Ganancia – Riesgo”, en función de sus preferencias personales. Como medida de la rentabilidad de la cartera de Markowitz se utiliza la media o esperanza matemática de rentabilidad que el inversor espera obtener en el futuro, y que solamente se conoce en términos de probabilidad, y como medida del riesgo la desviación típica de esa rentabilidad. De aquí que al modelo se le conozca con el nombre de Media – Varianza.

Modelo de Markowitz

El modelo de Markowitz parte de las siguientes hipótesis:

La rentabilidad de un activo o cartera, es una variable aleatoria subjetiva, cuya distribución de probabilidad para un periodo determinado es conocida por el inversor.
La rentabilidad de dicha inversión vendrá dada por el valor medio o esperanza matemática de dicha variable aleatoria.
Como medida del riesgo, se entiende la dispersión, que se mide por la varianza o la desviación típica de la variable aleatoria que describe la rentabilidad, ya sea de un activo individual o de una cartera.
El inversor prefiere aquellas carteras con una mayor rentabilidad y un menor riesgo.
En primer lugar se establece el conjunto de Carteras Eficientes. Es decir, se determinan aquellas carteras que maximizan la rentabilidad dado un riesgo (medido por la desviación típica) o que minimizan el riesgo dado un nivel de rentabilidad (medido por la esperanza matemática).

Al conjunto de Carteras Eficientes se le denominará Frontera Eficiente.

Teoría del equilibrio del mercado de capitales

Tobin realiza una extensión del Modelo de Markowitz mediante la introducción de La Teoría del equilibrio en el Mercado de Capitales.

Con esta teoría, demuestra que un inversor que invierte una parte de su dinero en un activo libre de riesgo y otra parte en un activo o cartera con riesgo, puede conseguir mayor rentabilidad para un riesgo dado que invirtiendo todo su dinero en el activo o cartera con riesgo para ese nivel de riesgo.

Si el inversor prefiriera un nivel de riesgo mayor, podría endeudarse a la tasa libre de riesgo, para comprar el activo o cartera con riesgo, el apalancamiento de la inversión hará que el riesgo aumente, pero también lo hará su rentabilidad.