Evolución y Darwin

Introducción

La evolución biológica es el conjunto de transformaciones o cambios a través del tiempo que ha originado la diversidad de formas de vida que existen sobre la Tierra a partir de un antepasado común. La palabra evolución para describir tales cambios fue aplicada por vez primera en el siglo XVIII por el biólogo suizo Charles Bonnet en su obra Consideration sur les corps organisés.

El fijismo y el evolucionismo

El fijismo considera que las especies han permanecido invariables desde la creación, negando un parentesco entre ellas. Los científicos más destacados que apoyaron esta imagen inmovilista de la naturaleza fueron Linneo y Cuvier.
El evolucionismo considera la existencia de un proceso de evolución mediante el cual los seres vivos se han ido diversificando a partir de un antepasado. La teoría de la evolución constata el hecho de la evolución, relata su historia e intenta explicar sus causas, descifrando los mecanismos biológicos que actúan en la misma.
Todos los científicos aceptan hoy en día la teoría de la evolución; la discusión, por tanto, no reside en si hay o no evolución, sino en cómo se produce la misma.

Evolucionismo según Lamarck

La primera teoría evolucionista suficientemente elaborada fue presentada por el francés Jean-Baptiste de Monet, caballero de Lamarck, en 1809. Las principales ideas lamarquistas pueden resumirse en:

El ambiente produce modificaciones de los caracteres: las condiciones ambientales varían a lo largo del tiempo.
La función crea el órgano: los nuevos hábitos permiten el desarrollo de determinados órganos.
Herencia de los caracteres adquiridos: estas modificaciones, inducidas por el ambiente, son transferidas a la descendencia.

Lamarck, creía que era la necesidad la que producía los cambios evolutivos. Una vez que tenían lugar, dichos cambios serían heredables. La corriente lamarquista del siglo XX (neolamarquismo), intenta conciliar los principios de la herencia de los caracteres adquiridos con la genética: las mutaciones no se producen al azar, sino que están relacionadas con los cambios producidos por el esfuerzo para adaptarse al ambiente.

Sin embargo, la mayoría de los científicos actuales considera inviable que un carácter adquirido mediante el esfuerzo individual pueda alterar el ADN y hacerse hereditario.

Evolucionismo de Darwin

Los mecanismos evolutivos propuestos por Darwin se resumen en las siguientes ideas:

No todos los individuos de una especie son idénticos. Existe una variabilidad de la descendencia que se transmite genéticamente.
Entre los individuos hay una lucha por la existencia, y sólo sobreviven aquellos cuyas variaciones los hacen más aptos (supervivencia del más apto). De esta manera, las variaciones favorables se preservan. Esta idea fue denominada selección natural.
La acumulación de diferencias adaptativas va produciendo el cambio de unas especies a otras.

Esta teoría se formuló sin fundamentos genéticos que explicaran el origen de la variabilidad y los mecanismos de transmisión hereditaria de la misma. Los trabajos realizados por Mendel años antes sobre la herencia habían pasados desapercibidos para la comunidad científica. Fue a raíz del redescubrimiento de dichos trabajos cuando la teoría darwinista sufrió ciertas modificaciones, fundamentadas en la comprensión de la genética, dando lugar al neodarwinismo o teoría sintética de la evolución.

La teoría sintética de la evolución integra la genética mendeliana y la selección natural de Darwin, proponiendo además los siguientes mecanismos:

En las poblaciones existe una variabilidad genética, originada por mutación y por los procesos de recombinación genética.
La selección natural elimina a aquellos individuos que por su información genética son menos aptos. Las características, determinadas genéticamente, que tienen valor adaptativo son seleccionadas y se transmiten a la generación siguiente.
Las especies son conjuntos de poblaciones que poseen un fondo genético común y que son capaces de reproducirse entre sí. El conjunto de genes, con las nuevas combinaciones que pueden producirse por mutación o recombinación, se ve sometido a la selección natural y determina las características de las poblaciones en cada momento, según las condiciones ambientales.