La inmensa mayoría de las explotaciones son relativamente pequeñas. La explotación media de la UE solo posee 12 hectáreas de terreno (equivalentes a unos 20 campos de fútbol) y el 70 % de las explotaciones tienen menos de 5 hectáreas. El pequeño tamaño de las explotaciones significa que puede ser difícil para los agricultores conseguir el mejor precio de mercado para sus productos.
Sus esfuerzos por mejorar la calidad y añadir valor pueden no verse recompensados por el precio de mercado. La PAC cada vez ayuda más a los productores agrícolas a fortalecer su posición de negociación frente a otros agentes de la cadena alimentaria. La UE ayuda a los agricultores promoviendo:
- La formación de organizaciones de productores: estas permiten a los productores agrícolas agruparse para vender sus productos de forma colectiva, de modo que puedan ejercer una mayor influencia de mercado en la cadena alimentaria;
- Otras formas de colaboración para dar a los agricultores más influencia en el mercado y aumentar sus márgenes de beneficio y su competitividad;
- Tipos especializados de producción, como el cultivo ecológico;
- Relaciones contractuales en toda la cadena alimentaria;
- La creación de mutualidades y planes de seguros para que los agricultores puedan responder mejor a la inestabilidad del mercado o rápidos descensos de precios. La gestión del riesgo y las herramientas de comercialización pueden mejorar la posición de los agricultores en la cadena alimentaria. La reforma de 2013 proporciona ayuda financiera a los agricultores que desean utilizar esas herramientas.
La gestión del riesgo y las herramientas de comercialización pueden mejorar la posición de los agricultores en la cadena alimentaria. La reforma de 2013 proporciona ayuda financiera a los agricultores que desean utilizar esas herramientas. Alimentos de calidad: una clave para el éxito Europa es reconocida por su amplia gama de alimentos, vinos y cervezas de alta calidad, como testimonian sus grandes tradiciones culinarias.
Para conseguir unos alimentos seguros y de alta calidad la UE ha desarrollado una serie de instrumentos, como normas de comercialización, sistemas de calidad para identificar productos con una calidad específica, sistemas de certificación y normas de higiene.
Normas de comercialización:
Se aplican a la mayoría de los productos agrícolas y definen categorías de productos, normas mínimas para estos y algunas condiciones de etiquetado. Proporcionan información al consumidor (sobre el origen o la variedad de las frutas u hortalizas, por ejemplo) y le permiten comparar precios entre productos de calidad similar. Estas normas facilitan el comercio dentro de Europa.
Sistema de calidad para identificar productos con una calidad específica:
Los productos que tienen un vínculo especial con su origen geográfico pueden llevar una de estas dos expresiones con sendos logotipos: «denominación de origen protegida» (DOP) e «indicación geográfica protegida» (IGP).
¿En qué se diferencian?
- Una denominación de origen protegida (DOP) califica a un producto alimenticio que se ha producido en su totalidad dentro de una zona geográfica definida con técnicas e ingredientes reconocidos de la región y que tiene un vínculo con su origen geográfico. Con DOP hay muchos quesos (como el queso manchego o el feta), productos cárnicos (como el prosciutto di S. Daniele), aceites de oliva (Umbria, Kalamata, Montoro?Adamuz), frutas y hortalizas y, sobre todo, muchos vinos.
- Una indicación geográfica protegida (IGP) califica a un producto vinculado por su calidad y reputación a una región en la que se desarrolla al menos una etapa de la producción. Llevan esta indicación diversas cervezas (münchener bier, ceskobudejovické pivo), carnes (scotch beef, varios tipos de aves de corral francesas), productos de panadería y pastelería, pescados (como el scottish farmed salmon), etc.
Agriucltura ecológica:
El logotipo especial europeo para los productos de la agricultura ecológica garantiza que se han cumplido las normas europeas de producción ecológica. La agricultura ecológica respeta los ciclos vitales naturales de las plantas y los animales y reduce al mínimo nuestro impacto en el medio ambiente. Los métodos de producción cumplen una rigurosa y estricta legislación europea.
Ssistemas de certificación:
Los sistemas de certificación voluntaria de la calidad alimentaria garantizan el cumplimiento de especificaciones sobre requisitos de protección medioambiental, bienestar animal, olor y sabor de un producto y comercio justo. La Comisión Europea ha elaborado unas directrices para armonizar esos sistemas, limitar las restricciones aplicadas a los productores y garantizar que no se induzca a error a los consumidores.
Normas de higiene:
Estas normas se aplican «de la granja a la mesa» a los productos alimenticios producidos en la UE o importados de otros países. La estrategia de seguridad alimentaria de la UE está basada en normas relacionadas con la seguridad de los productos destinados al consumo humano y animal, dictámenes científicos independientes y a disposición de todo el mundo, sistemas de salvaguardia y el derecho de los consumidores a tomar decisiones con pleno conocimiento de causa. Por último, la Comisión Europea y los Estados miembros ofrecen su ayuda a los agricultores que están comprometidos con la calidad a través de medidas de desarrollo rural y ayudas de promoción.
Fuente: http://europa.eu/pol/pdf/flipbook/es/agriculture_es.pdf