Este complejo proceso se puede resumir en cinco fases que se explican a continuación:
Activación de los aminoácidos: Esta etapa tiene lugar en el citosol (fase acuosa continua del citoplasma) y en ella cada aminoácido se une covalentemente a un ARNt específico a expensas de la energía del ATP.
Iniciación de la cadena polipeptídica: A continuación, el ARNm portador del código que especifica al polipéptido que se va a sintetizar se enlaza a la subunidad menor del ribosoma, y seguidamente lo hace el aminoácido iniciador unido a su ARNt, para formar el llamado complejo de iniciación. El ARNt del aminoácido iniciador se aparea con un “codón” (triplete nucleotídico) específico presente en el ARNm, que señala el comienzo de la cadena polipeptídica.
Prolongación: Seguidamente se prolonga la cadena polipeptídica por unión covalente de sucesivos restos de aminoácido, cada u no de los cuales es transportado al ribosoma y colocado en posición adecuada por su correspondiente ARNt, el cual aparea sus bases respondiendo a un codón específico del ARNm.
Terminación y liberación: Después de la terminación de la cadena polipeptídica, señalizada por un codón de terminación en el ARNm, se produce su liberación del ribosoma.
Plegamiento y transformación: La forma biológicamente activa del polipéptido se consigue tras un plegamiento que le permite adoptar la conformación tridimensional adecuada.