Con base en la clasificación hecha para el cliente, es factible enunciar una clasificación que sea congruente con las características tanto de consumidores como de usuarios de negocio. Así mismo, que sea eficaz en la planeación y el desarrollo de campañas organizacionales.
En una aproximación amplia, los productos se dividen en productos de consumo y productos de negocios, o industriales. La cual concuerda, por consiguiente, con la descripción del mercado total.
Por una parte, los productos o bienes de consumo están destinados al consumo personal, casi siempre en los hogares. Por otra, los productos o bienes de negocio están consignados a la reventa, a su uso en la elaboración de otros productos, o bien, a la provisión de servicios en una organización. Pese a lo anterior, muchos productos suelen pertenecer a ambas categorías, dado el tipo de cliente y el mercado al cual se dirigen.